
Los reclusos que fabrican el mobiliario escolar han sido capacitados en metalmecánica y carpintería, como parte de su proceso de rehabilitación y reinserción a la sociedad.
Como parte del Plan Cero Ocio, de la Dirección General de Centros Penales, un grupo de reos en fase de confianza construyen pupitres con el objetivo de beneficiar a los estudiantes de diversos centros escolares del país. El fin de estás actividades es la prevención y la rehabilitación de los delincuentes, no pandilleros, para que se reinserten a la sociedad pagando con obras públicas.

“El Plan Cero Ocio permite que privados de libertad en fase de confianza puedan resarcir su daño a la sociedad realizando actividades en beneficio de la población, como restauración de escuelas, centros recreativos, hospitales, delegaciones y puestos de la PNC”, indicó la Dirección General de Centros Penales.
Asimismo, los internos ejecutan trabajos comunitarios entre jornadas de limpieza como parte de las labores de apoyo en diversas comunidades del país, las cuales abarcan destinos turísticos, siempre bajo el enfoque de justicia restaurativa.