
Pocos minutos después de la media noche, después de una prolongada discusión, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de reducción de diputados de 84 a 60, una reforma del Código Electoral que es rechazada por la oposición, pues se produjo tras una seguidilla de modificaciones efectuadas un año antes de los comicios de 2024, algo que la Constitución registraba como ilegal.
Nuevas Ideas argumentó que la Asamblea Legislativa aumentó en 1991 de 60 a 84 diputados para otorgarle escaños FMLN aunque todos los partidos se beneficiaron.
Para la distribución de escaños legislativos, se pasará del sistema “Hare” al sistema “D’Hondt”, conocido por favorecer un poco más que otros sistemas a grandes partidos políticos.
Diputados de Nuevas Ideas argumentaron que la reforma permite que el voto sea igualitario y que responde a una demanda de la población, la oposición atribuye la reforma a un interés electoral del gobierno para afianzar la mayoría legislativa en las elecciones de Asamblea Legislativa.
Eduardo Escobar, de la organización Votante y de Acción Ciudadana, estima que la formula que se empleará, la D’Hondt, favorecerá al partido Nuevas Ideas ante una eventual baja de votación.
Por su parte, Julio Olivo, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), exhortó al gobierno a no seguir haciendo más cambios electorales ya que cualquier modificación a la regla altera el proceso de los comicios, ya que la elaboración del Plan General de Elecciones (Plagel) comienza dos años antes del evento.
“Cualquier regla general de elecciones no va a funcionar si hay entidades que están modificándola, eso cambia nuestra organización electoral; los métodos de interpretaciones se pueden prestar para hacer nuevas normas constitucionales, sin seguir los procedimientos establecidos por la Constitución”, dijo.
La Constitución establecía claramente que un año antes de los comicios no se podían cambiar las reglas, algo que obvió el gobierno y Nuevas Ideas para buscar consolidar su hegemonía, aseguran expertos.