Trump prohíbe visas a estudiantes extranjeros de Harvard por motivos de seguridad nacional

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que prohíbe la entrada al país de nuevos estudiantes extranjeros que participen en programas académicos o de intercambio en la Universidad de Harvard, argumentando razones de seguridad nacional.
La medida, que ha generado una ola de críticas tanto en el ámbito académico como político, fue anunciada por la Casa Blanca a través de un comunicado oficial en el que se señala que Harvard “ha demostrado un historial de vínculos extranjeros preocupantes y radicalismo”, sin aportar detalles específicos sobre dichas acusaciones.
La orden, vigente por un período inicial de seis meses prorrogables, también instruye al Departamento de Estado a revisar la posible revocación de visados ya otorgados a estudiantes internacionales que planeaban incorporarse a la universidad en los próximos ciclos académicos.

La Universidad de Harvard calificó la decisión como una medida “ilegal” que “viola los derechos” protegidos por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. En un comunicado difundido tras el anuncio presidencial, la institución denunció que se trata de “otro paso más de represalia” por parte de la Administración republicana.
“Harvard seguirá protegiendo a sus estudiantes internacionales. La diversidad académica y cultural es fundamental para nuestra misión educativa”, expresó la universidad, agregando que tomará acciones legales si es necesario.
En paralelo a la decisión sobre las visas, el gobierno estadounidense también ha congelado subvenciones federales dirigidas a Harvard, alegando presuntas irregularidades en sus políticas de admisión y señalando que la institución mantiene un supuesto sesgo progresista.
La Casa Blanca ha acusado reiteradamente a Harvard de emplear criterios raciales en sus procesos de admisión, así como de tolerar expresiones antisemitas en su campus.
“Seguiremos tomando medidas para proteger los derechos de nuestros estudiantes y académicos internacionales, integrantes vitales de nuestra comunidad y cuya presencia enriquece nuestro país”, reiteró Harvard en su pronunciamiento.
Por ahora, la orden presidencial se mantiene en vigor mientras organizaciones de derechos civiles, sectores académicos y grupos legales analizan las posibles implicaciones legales y constitucionales de la medida.