Irán lanzó este lunes un ataque con misiles balísticos y de crucero contra la base aérea de Al Udeid en Catar, en respuesta a los bombardeos estadounidenses contra instalaciones de enriquecimiento de uranio en Isfahán, Natanz y Fordó. El presidente de EE. UU., Donald Trump, aseguró que Teherán avisó con antelación para garantizar que no hubiera víctimas.

«Quiero agradecer a Irán por avisarnos antes del bombardeo, lo que permitió que no se perdieran vidas ni hubiera heridos. Quizás esta acción permita abrir camino a la paz en la región, y animaré a Israel a hacer lo mismo», expresó el mandatario en su red social, Truth Social. Asimismo, calificó el ataque de «muy débil».

El Pentágono confirmó que la base aérea Al Udeid, la mayor instalación militar de EE. UU. en Oriente Medio con cerca de 10.000 soldados, fue alcanzada por al menos un misil, pero no registró daños significativos ni víctimas. El Comando Central de EE. UU. (Centcom) destacó que neutralizó la mayoría de los proyectiles lanzados.

«Se dispararon 14 misiles: derribamos 13 y dejamos pasar uno al no representar amenaza para nuestras instalaciones», explicó Trump, mientras que las Fuerzas Armadas de Catar confirmaron haber interceptado todos menos uno, que alcanzó la base sin provocar daños.

Por su parte, la televisión estatal iraní informó que la operación tuvo lugar en represalia por el bombardeo estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes y alcanzó otras bases de EE. UU. en Irak, como Al Asad y Erbil. Medios locales, como Fox News, estimaron que al menos seis proyectiles fueron lanzados contra Al Udeid.