Andrew McCabe, uno de los investigadores de los vínculos del presidente Donald Trump en la trama rusa, que había anunciado su dimisión en enero y debía recibir su jubilación en apenas 26 horas.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, despidió hoy al exsubdirector del FBI, Andrew McCabe, quien había dimitido en enero pasado pero continuaba trabajando en la agencia como investigador de los vínculos del presidente Donald Trump en la trama rusa, y debía recibir su jubilación en apenas 26 horas.
En un comunicado, Sessions explicó que una investigación interna del FBI y del Departamento de Justicia concluyó que “McCabe hizo filtraciones no autorizadas a los medios de comunicación y careció de franqueza -incluso bajo juramento-, en múltiples ocasiones”.
Más tarde, Trump celebró el despido de McCabe y escribió en Twitter que su cese marcaba “un gran día para la democracia”. “El sabía de todas las mentiras y corrupción que estaban ocurriendo en los niveles más altos del FBI!”, destacó el mandatario estadounidense.
Su despido tiene como consecuencia inmediata la pérdida de una significativa parte de sus beneficios, debido a que mañana, en su 50 aniversario, entraba en edad jubilatoria,señaló la agencia de noticias EFE.
A McCabe se lo acusa de haber permitido filtrar información de una investigación sobre donaciones que recibió la Fundación Clinton, de la que formaba parte la demócrata Hillary Clinton, según informaron medios locales.
Durante meses fue centro de tensiones entre la Casa Blanca y el FBI, agencia que dirigía la investigación sobre la trama rusa y que fue cuestionada en numerosas ocasiones por el propio Trump.
El presidente había cuestionado públicamente que Sessions hubiese permitido a McCabe seguir en su cargo e incluso dirigir temporalmente el FBI tras el despido de su ex director James Comey en mayo de 2017.
McCabe fue la mano derecha de Comey, con quien dirigió la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 y los posibles lazos entre la campaña de Trump y el Kremlin hasta que el Departamento de Justicia nombró al fiscal especial Robert Mueller.
Un ataque para manchar a los profesionales del FBI
Hoy, en una entrevista con la CNN, McCabe dijo que su despido es el fruto de “una serie de ataques” diseñados para “socavar” su “credibilidad” y su “reputación”, algunos de ellos dirigidos por el propio Trump.
“Este ataque a mi credibilidad forma parte de un esfuerzo mayor no solo para calumniarme personalmente, sino para manchar a los profesionales del FBI, las fuerzas policiales y la inteligencia en general”, dijo McCabe.
Horas más tardes del abrupto despido, John Dowd, un abogado Trump, pidió que el Departamento de Justicia cierre la investigación sobre la injerencia rusa.
“Rezo para que el vicefiscal general (de Estados Unidos, Rod) Rosenstein, siga el brillante y valiente ejemplo de la Oficina de Responsabilidad Profesional del FBI y del fiscal general Jeff Sessions y ponga fin a la investigación de la supuesta conspiración con Rusia”, dijo Dowd al diario digital The Daily Beast.
El abogado añadió que esa investigación fue realizada por Comey, “en base a un dossier fraudulento y corrupto” sobre Trump y Rusia.
La solicitud de Dowd va dirigida a Rosenstein, el número dos del Departamento de Justicia, que supervisa la indagación de Mueller y aumenta la presión sobre el vicefiscal general para que intervenga en la investigación rusa.
Andrew McCabe FIRED, a great day for the hard working men and women of the FBI – A great day for Democracy. Sanctimonious James Comey was his boss and made McCabe look like a choirboy. He knew all about the lies and corruption going on at the highest levels of the FBI!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 17 de marzo de 2018