Jennifer López adorna la nueva portada de Rolling Stone y habló con la revista de su camino a la fama. Si bien hoy vive un momento de plenitud y felicidad tanto en su vida profesional como en su vida personal, no todo ha sido color de rosa.
“Te das cuenta que no hay reglas”, reflexiona JLO. La actriz y cantante ha aprendido a seguir lo que le siente en la boca de su estómago y en su corazón. “Solo hay lo que tú sientes que es correcto para ti. Porque esa es la persona con quien tú tienes que vivir al final del día. Cada vez que yo he ido en contra de mi gut y mi instinto, he terminado miserable”.
La estrella protagoniza la nueva comedia romántica Marry Me junto a Maluma y Owen Wilson, pero su compañero de vida fuera del set es el actor Ben Affleck. “Ambos hemos crecido”, dijo de Affleck, con quien estuvo comprometida años atrás. “Somos iguales y somos diferentes y eso es lo bueno”.
Tener “una segunda oportunidad” con Affleck en el amor es algo que agradece. “Hemos aprendido mucho, sabemos lo que es real, lo que no es real”, añadió.
La actriz habló con la revista de su niñez en el Bronx, cuando bailaba delante de un espejo pretendiendo ser Rota Moreno en West Side Story. López confesó que su primer trabajo fue en salón de belleza de una amiga, y que ganaba $10 la hora por barrer cabello del piso y lavar los lavamanos. Su padre, quien reparaba computadoras y su madre —una maestra de preescolar— le enseñaron el valor del trabajo.
Atreverse a soñar en grande y trabajar sin cansarse hasta lograr sus sueños la ha traído a este momento de éxito. Desde que se convirtió en madre, JLO dice que es “mucho más espiritual”. Dice que ora a menudo y que se repite frases positivas como: “estoy completa, estoy bien yo sola, amo al universo y el universo me ama a mí”.
Vivir con gratitud la llena de felicidad. “Estoy muy feliz, probablemente más de lo que he estado en mi vida entera”, confiesa.