Los adultos jóvenes con niveles de azúcar en la sangre más altos de lo normal que señalan la prediabetes eran más propensos a ser hospitalizados por un ataque al corazón en comparación con sus compañeros con niveles normales de azúcar en la sangre, según una investigación preliminar presentada en las Sesiones Científicas de la Asociación Americana del Corazón de Calidad de la Atención e Investigación de Resultados 2022.
Tener prediabetes significa que los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal, con un nivel de azúcar en ayunas de entre 100 y 125 mg/dL, aunque no lo suficientemente alto como para ser diagnosticado como diabetes de tipo 2. La prediabetes es común y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
“La prediabetes, si no se trata, puede tener un impacto significativo en la salud y puede progresar hasta convertirse en diabetes de tipo 2, que se sabe que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular de una persona”, advierte el autor del estudio, el doctor Akhil Jain, médico residente del Centro Médico Católico Mercy, en Estados Unidos.
“Dado que los infartos de miocardio se producen cada vez más en adultos jóvenes, nuestro estudio se centró en definir los factores de riesgo pertinentes para esta población joven, de modo que las futuras directrices científicas y políticas sanitarias puedan abordar mejor los riesgos de enfermedad cardiovascular en relación con la prediabetes”, añade.
El análisis encontró que, de los más de 7,8 millones de adultos jóvenes hospitalizados por ataque cardíaco en 2018, más de 31.000 (0,4%) tenían niveles de azúcar en la sangre correlacionados con la prediabetes. Entre aquellos con prediabetes, la incidencia de ataque cardíaco fue del 2,15%, en comparación con el 0,3% en adultos jóvenes con niveles normales de azúcar en la sangre.
Además, los adultos con prediabetes eran más propensos que sus compañeros sin prediabetes a tener el colesterol alto (68,1% frente al 47,3%, respectivamente) y la obesidad (48,9% frente al 25,7%, respectivamente). Los adultos con prediabetes que fueron hospitalizados por infarto tenían más probabilidades de ser hombres de raza o etnia negra, hispana o asiática/de las islas del Pacífico.