Bukele niega que Kilmar Ábrego haya sido torturado en el Cecot

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó públicamente las acusaciones del migrante salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien aseguró haber sido víctima de torturas físicas y psicológicas mientras estuvo detenido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), ubicado en San Vicente.
Las declaraciones del mandatario se dieron en respuesta a una denuncia realizada por los abogados del migrante ante medios internacionales, donde afirmaron que Ábrego fue sometido a golpizas, privación del sueño, mala alimentación, hacinamiento, amenazas y exposición constante a luces intensas.
Sin embargo, Bukele aseguró en la red social X que “el hombre no fue torturado ni perdió peso. De hecho, las fotos muestran que subió de peso durante su detención”. Añadió que hay múltiples imágenes de distintos días que demuestran su buen estado físico, incluyendo una reunión con el senador estadounidense Chris Van Hollen, quien también habría confirmado que el detenido se encontraba en buenas condiciones.
Para respaldar sus afirmaciones, el presidente difundió un video en el que se observa a Ábrego realizando diversas actividades dentro del penal: pescando, levantando pesas, jugando fútbol, participando en una partida de ajedrez y viendo televisión en su celda, imágenes que no habían sido mostradas anteriormente sobre la vida cotidiana en el Cecot.
“Si lo torturaron, lo privaron de sueño y lo dejaron morir de hambre, ¿por qué sale tan bien en todas las fotos? ¿Por qué engordó? ¿Por qué no tiene moretones ni ojeras?”, cuestionó el mandatario en su publicación.
Kilmar Ábrego García, quien fue deportado a El Salvador por un presunto “error administrativo” junto a un grupo de venezolanos, fue posteriormente devuelto a Estados Unidos. El pasado 6 de junio, la Fiscalía estadounidense logró que fuera imputado por cargos de tráfico de personas, luego de haber sido detenido en 2022 por conducir un vehículo con migrantes indocumentados en Tennessee.
Aunque una jueza federal autorizó su liberación mientras avanza su proceso judicial, su defensa solicitó que permanezca bajo custodia para evitar una deportación inmediata a un país distinto a El Salvador, como presuntamente pretende el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).