El 17 de mayo de cada año se conmemora el Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia, una fecha para hacer conciencia sobre el odio y la discriminación que sufren las personas con una orientación sexual y una identidad de género diferente a la heterosexual. Hoy en día en varios países del mundo existen leyes, normas y prácticas discriminatorias que niegan a las personas LGBTQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) su autonomía, su acceso a la atención sanitaria y sus derechos y libertades reproductivas.
Origen de la conmemoración
La conmemoración de esta fecha fue propuesta en el año 2004 y para crearla fue necesario realizar un arduo trabajo de campañas, para que finalmente en el año 2005 se proclamara definitivamente el 17 de mayo como Día de lucha contra la Homofobia y la Transfobia. Más de 40 países alrededor del mundo participaron en un magno evento que fue transmitido por importantes medios de comunicación internacional.
La lucha por los derechos de las personas LGBT tiene sus orígenes en el año 1969 en el bar Stonewall Inn de la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, este era un lugar clandestino donde las personas gays lesbianas y trans se reunían debido al rechazo de la sociedad en general. La policía iba a menudo al bar, los agentes obligaban a todo el mundo a identificarse. Inspeccionaban a las personas trans del lugar para confirmar cuál era su sexo. Si descubrían a un hombre “vestido de mujer”, le detenían y llevaban a la comisaría.
La madrugada del 28 de junio de 1969, la policía acudió al Stonewall Inn, como hacía habitualmente, sin embargo esta vez, las personas se rebelaron y se negaron a aceptar que les trataran como delincuentes. Los homosexuales no quisieron mostrar sus tarjetas de identidad y las mujeres trans no se dejaron inspeccionar por lo que hubo un disturbio. El incidente finalizó con 13 detenidos y varias personas heridas. Unos días después, se sucedieron las manifestaciones y actos de protesta. Luego de algunos meses y como consecuencia de estos conflictos, se crearon algunas organizaciones de activistas y da inicio la lucha del Orgullo LGBT.
¿Qué es la homofobia y transfobia?
La homofobia es el término usado para definir el odio, la incomodidad, el rechazo hacia personas que son lesbianas gays o bisexuales, es decir personas homosexuales que se sienten atraídas por personas de su mismo sexo.
La transfobia es el rechazo, miedo, incomodidad hacia personas transexuales o transgénero, es decir, personas que cambian su género o sexo asignados al nacer, pueden acercarse o no a la apariencia socialmente aceptada de un hombre o una mujer.
Marcha de junio del Orgullo LGBT 2021. Fotos: Manuel Rivera
La lucha en El Salvador
En El Salvador, la población LGBT también es excluida y discriminada sistemáticamente, según información del Ministerio de Justicia de El Salvador, entre 2015 y junio de 2019, se registraron 692 hechos de violencia contra las personas LGBTI, incluyendo 72 homicidios, en la mayoría de hechos de violencia registrados, las víctimas fueron personas trans.
Organizaciones de derechos humanos como COMCAVIS TRANS y la Organización de las Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) realizaron el “Estudio de Casos que evidencian la discriminación y violencia contra la población LGBT” presentado en 2022 donde de una muestra de 100 personas se reveló que el 90% ha sufrido de discriminación y violencia de género y un 83% ha sufrido actos de violencia, entiéndase como física, sexual y psicológica.
Del mismo modo, En El Salvador no se cuenta con un registro específico o un marco jurídico sobre personas LGBT conforme a discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género, las autoridades encargadas de registrar casos de asesinatos como la Policía Nacional Civil (PNC) o la Fiscalía General de la República (FGR) les clasifican como hombres o mujeres, dificultando un recuento exacto de crímenes por odio o casos de discriminación.
No obstante, existen precedentes gubernamentales que protegen hasta cierto punto la integridad del colectivo LGBT como el Decreto Ejecutivo N° 56 el cual dicta las: “Disposiciones para evitar toda forma de discriminación en la administración pública, por razones de identidad de género y/o de orientación sexual”. Y la reforma al código penal de 2015, incrementando las sanciones a los crímenes por odio motivados por la orientación sexual e identidad de género.