La comunidad científica ha mencionado que la práctica del deporte sin recibir ningún golpe grave puede ser valorada como un tratamiento de la patología.
El Parkinson es una enfermedad progresiva que afecta en el sistema nervioso central impidiendo el movimiento. Los síntomas comienzan de forma gradual. A veces, empieza con un temblor apenas perceptible en una sola mano.
Si bien este tipo de temblores son comunes, la enfermedad neurodegenerativa suele iniciar con rigidez o disminución del movimiento en alguna parte del cuerpo.
Se trata de una enfermedad que no posee una cura ni tratamiento. Los médicos neurólogos y fisioterapeutas, dan la recomendación del ejercicio físico constante para evitar y hasta mejorar los síntomas de Parkinson, ya que muchos estudios científicos avalan la práctica deportiva para retrasar la aparición de sus manifestaciones.
Uno de los deportes que más ha crecido como terapia para pacientes con Parkinson, llamativamente es el boxeo. Pero se trata de una modalidad diferente al clásico deporte que se practica en forma amateur o profesional.
Se basa en el boxeo sin contacto, una modalidad de este deporte que se tiene que recibir los golpes, por lo que no hay riesgo de traumatismo craneoencefálico.
La doctora Marcela Alvarado Morales, neuróloga del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas del Ministerio de Salud de Perú y especialista del Departamento de enfermedades Neurodegenerativas y Movimientos Anormales, explicó lo siguiente: “El boxeo sin contacto es una de las actividades físicas que ayudan notablemente en el tratamiento de los pacientes con Parkinson en etapa temprana, ya que “enseñan a los pacientes a que disminuyan las caídas y coordinen mejor los movimientos e incluso les enseñan a cómo caer”.
Además: “El boxeo ayuda a los pacientes a no tener temor al momento de caminar e incluso, sepan cómo caer y evitar lastimarse”, recalcó la experta peruana.
Lo ideal, en recomendación de la doctora es “practicar este deporte es lo más temprano posible, apenas se hace el diagnóstico, ya que el paciente todavía puede sostenerse y mantenerse en pie”.