Japón y China utilizaron una nueva línea directa militar por primera vez el martes, dijeron sus ministerios de defensa, luego de años de negociaciones para establecer el canal de comunicación.
El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, mantuvo una llamada de 20 minutos con su homólogo chino, Li Shangfu, dijo el ministerio de Tokio en un comunicado.
“Hamada mencionó la existencia de preocupaciones de seguridad entre Japón y China, como la situación en el Mar de China Oriental”, dijo.
Él “declaró que es necesario tener una comunicación sincera, especialmente cuando hay preocupaciones sobre las relaciones entre Japón y China”.
Beijing confirmó la llamada y dijo que la línea directa aérea y marítima “contribuiría a mantener aún más la paz y la estabilidad regionales”.
La línea directa, lanzada el 31 de marzo, ha sido discutida por ambas partes durante más de una década como una forma de evitar enfrentamientos inesperados en el Mar de China Oriental.
Una disputa territorial sobre los islotes en el área conocida como Senkaku por Tokio y Diaoyu por Beijing ha alimentado las tensiones entre los países durante mucho tiempo.
Japón, preocupado por el creciente poder militar de su vecino, ha protestado públicamente por la presencia de barcos chinos alrededor de los islotes en disputa y en otras regiones, incluso cerca de Okinawa.
Como la segunda y tercera economía más grande del mundo, China y Japón son socios comerciales clave, y el año pasado cumplieron 50 años de relaciones diplomáticas.
Pero los lazos entre ellos a menudo son tensos y se agriaron en diciembre cuando Japón anunció una reforma de seguridad que incluía más gastos de defensa, calificando a China como “el mayor desafío estratégico de la historia”.
No obstante, el primer ministro Fumio Kishida dijo recientemente que quiere lazos “constructivos y estables” con China.
Kishida se reunió con el presidente Xi Jinping al margen de una cumbre el año pasado, y el ministro de Relaciones Exteriores de Japón visitó Beijing el mes pasado, el primer viaje de este tipo desde diciembre de 2019.
Esta semana, Kishida recibirá a los líderes del G7 en Hiroshima, donde la relación del bloque con China ocupará un lugar destacado en la agenda.
En una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7 en abril, vista como el escenario para la cumbre, el grupo advirtió a Beijing sobre las “actividades de militarización” en el Mar de China Meridional.