El jefe de Wagner dice haber tomado las instalaciones militares de Rostov mientras Moscú introduce medidas antiterroristas.
Anoche, Yevgueni Prigozhin, el jefe de los mercenarios, se declaró en rebeldía contra el mando militar del Ministerio ruso de Defensa, a quien acusa de atacar a sus hombres, y llamó a iniciar una “marcha por la justicia” hacia la capital rusa.
Desde entonces, la tensión entre ambas partes ha ido creciendo, y prácticamente a cada minuto hay nuevas informaciones, en medio de una gran confusión todavía reinante.
El líder Prigozhin declaró al Grupo Wagner en rebeldía contra la cúpula del Ministerio de Defensa, especialmente contra el ministro Serguéi Shoigú y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, a los que acusó de haber “aniquilado” 100.000 soldados rusos y de haber creado un “caos” con su estilo de mando en la guerra en Ucrania.
Prigozhin aseguró también que un ataque con misiles rusos mató a decenas de sus combatientes -algo que niegan desde Moscú- y prometió “vengarse”. Fue entonces cuando Prigozhin instó a llevar a cabo una “marcha por la justicia” hasta Moscú, lo que desde algunos sectores se entendió como un intento de golpe de Estado, algo que el jefe de los Wagner negó.
Las columnas del grupo de mercenarios Wagner se encuentran ya en la región de Lípetsk, 340 kilómetros al sur de Moscú, según han informado las autoridades locales. “El equipamiento (bélico) del grupo Wagner avanza por el territorio de la región del Lipetsk”, ha señalado el gobernador local, Igor Artamónov, en su canal de Telegram.
A primera hora de la mañana los mercenarios estaban en la ciudad rusa de Rostov, fronteriza con Ucrania. El líder de Wagner aseguraba entonces tener bajo control el Estado Mayor de las fuerzas rusas en la ciudad de Rostov y ha exigido al ministro Shoigu y al general Valery Gerasimov acudir hasta ahí. La ciudad se encuentra a mil kilómetros al sur de Moscú.
Rusia ha introducido medidas antiterroristas en la capital y en la región de Moscú. “En relación con la información que llega, en Moscú se están tomando medidas antiterroristas destinadas a fortalecer las medidas de seguridad”, señaló el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, en su canal de Telegram.
El regidor de la capital también ha advertido de que la situación en la que se encuentra la ciudad es “difícil” y ha pedido a los ciudadanos que reduzcan “todo lo posible” sus desplazamientos. “La situación es difícil. Les pido que se abstengan de viajar por la ciudad tanto como sea posible”, dijo Sobyanin en un comunicado, advirtiendo sobre posibles cierres de carreteras y anunciando que el lunes era un día “no laborable”.
A su vez, la inteligencia militar ucraniana (GUR) señala que las autoridades rusas están blindando Moscú y se preparan para un posible asedio a la capital. “Moscú se prepara para un asedio; se ha introducido un régimen de operación contraterrorista”, dice un comunicado publicado por el GUR.
El GUR afirma también que “Moscú está prácticamente aislado por las fuerzas policiales y las unidades militares”. “Hay patrullas reforzadas en cada cruce y en las salidas de la ciudad” y “un gran número de autobuses sin matrícula o inscripciones con hombres armados en su interior circulan por la ciudad”, añade la fuente. Aunque Prigozhin ha negado un intento de golpe de Estado, la Fiscalía General de Rusia ha abierto un caso por “organizar u