Rusia ha sufrido hasta ahora 180.000 muertos o heridos en Ucrania, mientras que la cifra de los ucranianos es de 100.000 bajas militares y 30.000 civiles muertos, según estimaciones publicadas el domingo por el jefe del ejército de Noruega.
“Las pérdidas rusas comienzan a acercarse a los 180.000 soldados muertos o heridos”, dijo el jefe de Defensa noruego, Eirik Kristoffersen, en una entrevista con TV2, sin especificar cómo se calcularon las cifras.
Noruega, un país fronterizo con Rusia, ha sido miembro de la OTAN desde su fundación en 1949.
“Las pérdidas ucranianas probablemente superen los 100.000 muertos o heridos. Además, Ucrania tiene unos 30.000 civiles que murieron en esta terrible guerra”, dijo el general noruego.
Moscú y Kyiv no han proporcionado cuentas confiables de sus pérdidas durante meses.
En noviembre, el presidente del Estado Mayor Conjunto del ejército estadounidense, Mark Milley, dijo que el ejército ruso había sufrido más de 100.000 muertos o heridos, con un número “probablemente” similar en el lado ucraniano.
Estas cifras no se pueden verificar de forma independiente.
A pesar de las grandes pérdidas, “Rusia puede continuar (esta guerra) durante bastante tiempo”, dijo Kristoffersen el domingo, citando las capacidades de movilización y producción de armas de Moscú.
“Lo que más preocupa es si Ucrania podrá mantener a la fuerza aérea rusa fuera de la guerra”, dijo, y agregó que hasta ahora han podido “gracias a las defensas antiaéreas ucranianas”.
La mayor parte de los ataques rusos en los últimos meses se han llevado a cabo con misiles de largo alcance.
El general noruego también pidió la entrega rápida de tanques de combate a Ucrania, que hasta ahora ha sido retenida principalmente por Alemania.
“Si van a pasar a la ofensiva en el invierno, ellos (los ucranianos) lo necesitan rápido”, agregó Kristoffersen.
A pesar de los llamamientos urgentes de Ucrania y varios países europeos, Berlín se negó el viernes a suministrar sus tanques Leopard a Kyiv.
Estos tanques pesados están presentes en las filas de varias otras naciones europeas, incluida Noruega, pero su entrega a Ucrania está, en teoría, sujeta a la luz verde alemana.