Un juez de Los Ángeles declaró el martes que el actor porno Ron Jeremy no es mentalmente competente para enfrentar juicio por decenas de cargos de violación y agresión sexual.
El juez Ronald S. Harris dijo en una audiencia que después de revisar los reportes tanto de la fiscalía como de los abogados de Jeremy, el acusado se encuentra en un “declive neurocognitivo incurable” del que es poco probable que se recupere.
La fiscalía pidió que se le revalúe periódicamente.
El próximo mes se llevará a cabo una audiencia para determinar si se transfiere a Jeremy, cuyo nombre legal es Ronald Hyatt, a un hospital del estado.
Jeremy, de 69 años, se declaró inocente después de que un jurado investigador lo acusó formalmente de 34 cargos de agresión sexual, incluyendo 12 cargos de violación.
“Cuando fue arrestado hace dos años, dije que sería declarado inocente de todos los cargos”, comentó el abogado de Jeremy, Stuart Goldfarb, en un email. “Han pasado dos años, y con el descubrimiento adicional que recibí, creo que habría sido declarado inocente. Es desafortunado que no pueda ir a juicio por una enfermedad mental y tener la oportunidad de limpiar su nombre”.
Jeremy, quien ha permanecido en prisión desde su arresto en 2020, no acudió a la audiencia.
La fiscalía no respondió el martes a un email enviado en busca de comentarios.
Conocido como “El erizo”, Jeremy ha sido uno de los actores más prolíficos y reconocidos de la industria pornográfica durante décadas, y se convirtió en una referencia de la cultura pop con su participación en reality shows, apariciones públicas y videos musicales.
Desde hace muchos años ha sido un imán para quienes buscan autógrafos y selfies, que es como conoció a la mayoría de las niñas y mujeres de entre 15 y 51 años que lo acusan de haberlas agredido desde la década de 1990 hasta 2019.
Según transcripciones del testimonio de las mujeres y niñas al jurado investigador a las que The Associated Press tuvo acceso, Jeremy las convencía de acompañarlo a un pequeño lugar privado, por lo general el baño de un bar que frecuentaba en West Hollywood, y ahí las acorralaba y abusaba sexualmente de ellas.
El Los Angeles Times fue el primero en informar que Jeremy no iría a juicio.
Los cargos se derivan de un grupo de trabajo de la fiscalía creado para investigar conductas sexuales indebidas en la industria del entretenimiento después de que los reportes sobre Harvey Weinstein en 2017 convirtieron el movimiento #metoo en un fenómeno internacional.
