La tasa de deforestación de la Amazonia brasileña ha descendido a su nivel más bajo en seis años, según datos del el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
En julio de este año se talaron en Brasil 500 km2 de selva tropical, un 66% menos que en julio del año pasado, de acuerdo al INPE.
Este descenso supone un espaldarazo para el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que se comprometió a acabar con la deforestación para 2030 cuando asumió el poder en enero.
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La destrucción de la selva tropical había aumentado bajo su predecesor, Jair Bolsonaro.
El líder ultraderechista promovió la minería en tierras indígenas de la Amazonia y los desmontes forestales se dispararon al mismo tiempo que se recortaban los recursos para proteger la selva.
La selva amazónica es un amortiguador crucial en la lucha mundial contra el cambio climático y el 60% de ella se encuentra en Brasil.
Lula llegó al poder prometiendo frenar los daños causados durante los cuatro años de mandato de Bolsonaro y las cifras publicadas por la agencia satelital muestran que las cosas están mejorando.
Según el INPE, la superficie forestal talada en los siete primeros meses de 2023 fue inferior a la arrasada en el mismo periodo de 2022.
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El descenso es sustancial y supone un cambio impresionante a pocos días de una cumbre amazónica con líderes de países que comparten la mayor selva tropical del mundo.
El miércoles, Lula declaró a la BBC que la reunión de la semana próxima era algo que el mundo entero debía observar.
Afirmó que, con demasiada frecuencia, las promesas hechas en las cumbres mundiales no se cumplen, pero insistió en que “donde hay voluntad, hay un camino”.
Los datos publicados por INPE muestran también que las autoridades están persiguiendo a quienes se dedican a la tala ilegal.
Las multas impuestas en los siete primeros meses de este año han superado los 400 millones de dólares (315 millones de libras), lo que supone un aumento de casi el 150%.
Revertir el daño causado en la Amazonia sigue siendo un reto, pero el descenso de la deforestación anunciado por el INPE el jueves enviará al mundo el mensaje tranquilizador de que se han hecho progresos en un tiempo relativamente corto.