“Cuando la gente se entera de que soy investigadora de robótica e inteligencia artificial (IA), generalmente obtengo una de dos reacciones: o hacen bromas sobre Terminator y ‘la rebelión de las máquinas’, o se emocionan y me preguntan qué tan pronto su carro se conducirá solo”.
Así comenzaba Daniela Rus el artículo “Rise of the robots: are you ready?” (Ascenso de los robots: ¿estás listo?) publicado en el diario Financial Times.
“Si bien ciertamente me considero miembro del segundo grupo ’emocionado’, sé lo importante que es comprender las ansiedades muy reales que inspiran esos chistes de Terminator”.

“Creo que la gente le tiene miedo a lo que no entiende. En este momento, pareciera que estas nuevas tecnologías en torno a los modelos de lenguaje tuviesen poderes sobrehumanos”.
“Debemos explicarle a la gente cómo funcionan para que comprendan de manera adecuada sus posibilidades y limitaciones, para que puedan entender que, de hecho, son herramientas que se pueden usar para el bien común, para mejorar la vida de las personas”.
Rus es profesora de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación y directora del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Con su guía y la de la doctora Mihaela van der Schaar, profesora de Machine Learning (aprendizaje automático), inteligencia artificial y medicina en la Universidad de Cambridge, exploramos tres áreas en las que la IA ya está mejorando nuestras vidas.
Y es que, según indica Rus, “ya contamos con mucho apoyo de la IA”.
1. En el diagnóstico, monitoreo y tratamiento de enfermedades
El aprendizaje automático, que es un subcampo de la inteligencia artificial, es excelente a la hora de usar diversas fuentes de datos para determinar patrones complejos.
“Eso es importante, por ejemplo, para que la medicina personalizada permita el diagnóstico temprano de enfermedades”, explica Van der Schaar, quien dirige el laboratorio que lleva su nombre en la Universidad de Cambridge.
En el caso del cáncer, “hemos visto muchas aplicaciones” en las que el aprendizaje automático “puede analizar imágenes y descubrir patrones” que lleven a un diagnóstico.

2. Recopilación de datos que te ayudan a llegar a un lugar o a conocer lo que los clientes de un determinado mercado necesitan
“Si usas Waze, Google Maps o cualquier otra herramienta de navegación, ya estás usando IA porque todas las estadísticas y predicciones para conducir de un lugar a otro utilizan esa tecnología”, señala Rus.
Google se ha convertido en una de las compañías que más usos le está dando a esa herramienta.

3. Ruptura de barreras idiomáticas al permitirte hacer traducciones automáticas
Si alguna vez has usado el Traductor de Google, también has utilizado la IA.
“El Traductor de Google utiliza el reconocimiento óptico de caracteres para descifrar las palabras y un sistema de traducción que ha sido entrenado con millones de ejemplos de traducciones existentes en la web”, explica la compañía en el artículo “13 maneras en que usas la inteligencia artificial en tu vida diaria” publicado en su blog.
Además “puedes entablar una conversación con ayuda del asistente de Google en más de una decena de idiomas”.
