La masacre de Texas es un clásico del género slasher, fue una de esas películas que le abrieron camino a Freddy, Jason y Michael Myers, y que le demostraron al mundo que la sangre, la violencia y los asesinos eran una gran forma de entretenimiento.
Como todo buen fanático del terror sabe, La masacre de Texas fue dirigida por Tobe Hopper (director de Poltergeist y la miniserie de Salem’s Lot) y se estrenó en 1974, bajo la premisa de que se trataba de una historia inspirada en un brutal y sangriento caso real, que causó mucho más terror una vez que el temible Leatherface apareció en la pantalla.
La película fue realizada con un presupuesto muy bajo, pero eso no evitó que se convirtiera en una de las películas de terror más influyentes de la historia, además de que abrió nuevos caminos para el género al usar herramientas de trabajo como armas homicidas, y fue de las primeras en presentar la figura del enorme villano enmascarado que era casi indestructible, parecía estar motivado por una furia ciega que lo seguía levantando cada vez que caía.
La película original (porque hay más versiones, incluyendo una con Jessica Biel y otra con Alexandra Daddario) tenía como protagonista a Sally (Marilyn Burns), quien estaba realizando un viaje por carretera junto a su hermano. Los dos se dirigían a una cabaña familiar, pero en el camino se quedan sin gasolina y deciden hacer una parada en una macabra casa cercana (a pesar de todos los focos rojos).
El problema es que la casa pertenecía a la familia más retorcida de todo el pueblo, todos eran caníbales y además tenían a un asesino en serie que usaba una máscara hecha de piel humana y una sierra eléctrica para matar a las víctimas desprevenidas que se cruzaban por su camino.
El resto es historia, Leatherface era brutal, sangriento e imparable cuando se trataba de agregar una nueva víctima a su colección, y mata a todos los acompañantes de Sally mientras ella está atrapada en la casa, buscando una manera de escapar.
La película generó tanta curiosidad y confusión debido a que comenzaba con una narración que decía que lo que el público estaba por ver era “uno de los crímenes más extraños en los anales de la historia de Estados Unidos”, así que todos salieron de las salas de cine pensando que acababan de ver algo que sucedió realmente en algún pueblo polvoriento y perdido en la carretera.
Esto fue algo que Tobe Hopper decidió hacer intencionalmente (como cuando los creadores de The Blair Witch Project crearon toda una campaña para hacernos creer que realmente encontraron un video en el bosque y que todo fue real), como una forma de generar más atención y también de hacer un comentario sobre los engaños del gobierno hacia la población durante los años 70.
La película no era real y Leatherface no existió, ese fue el engaño de La masacre de Texas, pero si hay algo de realidad detrás de todo eso. Hopper se inspiró para crear su película en el creciente número de casos de asesinos seriales en la década y el sensacionalismo con el que el tema se trataba en los medios.
El resto es historia, Leatherface era brutal, sangriento e imparable cuando se trataba de agregar una nueva víctima a su colección, y mata a todos los acompañantes de Sally mientras ella está atrapada en la casa, buscando una manera de escapar.
De acuerdo con el mismo Hopper, detrás de Leatherface y su loca familia estaban los asesinos seriales Elmer Wayne Henley y Ed Gein.
Henley fue la principal inspiración de la familia, y fue condenado en los años 70 por su papel en los Asesinatos en masa de Houston, donde él, Dean Corll y David Owen Brooks secuestraron, torturaron y asesinaron a 26 niños (incluyendo dos amigos del mismo Henley). Henley, quien había conocido a Croll al abandonar la escuela, tenía solo 17 años y fue descubierto después de que asesinó a Croll, disparándole 6 veces.
El caso está considerado como uno de los más brutales de la historia americana y, como consecuencia, Henley fue condenado a 99 años en prisión, y hay quienes dicen que fue también una víctima de la manipulación de Croll.
En cuanto a la inspiración de Leatherface, Ed Gein fue un asesino serial de los años 50 y se dice que tenía un historial de mutilar cadáveres, robar tumbas y tomar piel y huesos de sus víctimas como trofeos. Gein confesó haber matado a al menos dos mujeres, aunque se cree que sus víctimas fueron más, y también fue la inspiración para crear a Norman Bates en Psycho.
Se cree que su primera víctima de asesinato fue su propio hermano, la historia dice que Ed y Henry estaban trabajando juntos en el campo quemando hierbas para limpiar el terreno, pero el fuego se salió de control en un momento y tuvieron que llamar a los bomberos. Ed dijo que Henry había desaparecido, pero después lo encontraron muerto en el pantano y, al investigar, encontraron que tenía un golpe en la cabeza y que no había sido un accidente.
El llamado Butcher of Plainfield también inspiró a personajes como Buffalo Bill, el asesino que Clarice Starling debe atrapar en The Silence of the Lambs.