China concluirá este año la construcción de un nuevo banco nacional de germoplasma de cultivos para mejorar la seguridad alimenticia e impulsar su capacidad para desarrollar nuevas variedades de cultivos, informa Reuters, que cita un comunicado emitido este miércoles por el Ministerio chino de Agricultura.
El máximo responsable de este ministerio, Tang Renjian, dijo que se prevé que las instalaciones tengan capacidad para 1,5 millones de copias, casi cuatro veces más que en en la actualidad, lo que lo convertiría en el banco de semillas más grande del mundo.
“El nuevo banco nacional de recursos de germoplasma de cultivos no solo debe estar bien establecido, sino que también debe usarse bien“, aseveró Tang durante una visita a la Academia China de Ciencias Agrícolas, ubicada en Pekín.
En este sentido, el ministro indicó que en la actualidad el gigante asiático no puede satisfacer las necesidades de desarrollo, ya que su capacidad de innovación de la industria de semillas no está al nivel de la de los países desarrollados.
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Disminuir la brecha
Por esa razón, China debe asegurarse de mantener su ventaja competitiva en variedades de arroz y de trigo, al mismo tiempo que disminuye la brecha con otros países en productos como los cerdos, las vacas lecheras, el maíz y la soja.
El mes pasado Pekín subrayó que el sector de las semillas es esencial para garantizar el suministro de alimentos de la nación, si bien sus compañías no poseen el extenso germoplasma del que sí disponen las principales multinacionales agrícolas, recuerda la agencia.
El germoplasma es material genético vivo, por ejemplo, semillas o tejidos, que se conserva con la finalidad de reproducirlo e investigar. El hecho de tener una variada colección de germoplasma hace posible seleccionar características más diversas a la hora de producir variedades de cultivos.
