En plena costa de la isla Sajalín, en Rusia, ocurrió un fenómeno que dejó a sus espectadores con gran asombro. En medio del mar, emergió una misteriosa formación que creó un camino empedrado en medio del agua. Mismo permitió a los espectadores desplazarse por en medio del Pacífico, donde antes sólo podía observarse agua. Especulan que podría tratarse del Monumento Yonaguni, los vestigios dejados por una civilización muy antigua, miles de años antes de Cristo.
Los residentes de la isla Sajalín al oriente de Rusia, tuvieron el privilegio de observar uno de los fenómenos más extraños. Tras una marea inusualmente fuerte, el Océano Pacífico abrió paso a una estructura rocosa, como si se tratase de una carretera que te permite adentrarte en el mar. Sin embargo, el evento no duró largo tiempo dijo el Instituto de Historia Alternativa y Arqueología, fueron unas pocas horas en las que esta misteriosa piedra emergió para permitirles ‘caminar sobre el agua’ y luego volvió a desaparecer en las profundidades del mar.
Si bien el fenómeno en sí mismo es ya sorprendente, parece que este camino de piedra es tan sólo el comienzo de una estructura mucho más compleja. En 1987, el buzo Kihachiro Aratake exploraba las islas Ruykyu que se encuentran al sur de la costa de Japón y muy cerca de Rusia. Ahí descubrió lo que parecía ser un monumento escalonado de piedra y sin signo alguno de erosión.
Con 50 metros de largo y 20 de ancho, la estructura se convirtió en una de las más misteriosas encontradas en las profundidades del mar. Es una especie de pirámide con estrechos pasadizos y arcos bien formados, incluso tiene una especie de escalera de caracol que parece llevar a ninguna parte. Se le nombró el Monumento de Yonaguni por su cercanía con el archipiélago japonés que lleva el mismo nombre.
El Monumento de Yonaguni ha levantado grandes cuestionamientos sobre su origen, mientras algunos creen que podría tratarse de los vestigios de una antigua civilización que vivió 10,000 a. C., otros creen que es obra de la naturaleza. Hay que recordar que la Madre Tierra tiene sus propias formas de crear arte geométrica y completamente simétrica. Para prueba de ello están las columnas basálticas de la Cueva de Fingal en Escocia.
Sin embargo, la mayoría de visitantes y buzos que van hasta el archipiélago para observar la maravilla de piedra, creen esta gran estructura pétrea tiene un origen humano. Dicen que no hay forma de que la simetría pudiera haber sido creada por la naturaleza.
Probablemente las dudas perdurarán hasta que alguna investigación arroje más datos sobre el lugar.
Por ahora sólo podemos conformarnos con contemplar la gran estructura que por alguna extraña razón, emergió desde el Pacífico para formar un camino en medio del mar.
