Madrid y Chelsea empatan con tantos de Pulisic y Benzema y se jugaran su presencia en la gran final en la vuelta en Stamford Bridge
Real Madrid y Chelsea se enfrentaban esta noche en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League.
Los londinenses comenzaron el encuentro dominando todas las facetas del juego y pudieron sentenciar la eliminatoria en los primeros 20 minutos, pero la falta de efectividad de los ‘blues’ dio una vida extra a los merengues.
Primera parte: Baño táctico del Chelsea… pero empate en el luminoso
Zidane intentó plantar un espejo en el campo a su rival en el primer tiempo del encuentro. El francés optó por alinear tres centrales, 1-3-5-2, y dejar el centro del campo para Kroos, Casemiro y Modric, ayudados por los carrileros.
Los londinenses saltaron al terreno de juego con su arquetípico 1-3-4-3 y presionaron arriba la salida de balón emparejando a sus tres atacantes con los centrales madridistas.
Kanté, que se convirtió desde el inicio en dueño y señor de la parcela ancha, eclipsó a los volantes blancos, que cuajaron una primera mitad muy discreta, y fue el encargado de lanzar las contras ‘blues’ aportando verticalidad al juego cada vez que entraba en contacto con el balón.
Los de Tüchel se hicieron con el control del esférico desde el pitido inicial y no dieron tregua a un Real Madrid que apenas era capaz de salir de su propio campo. Poco tardaría el dominio en convertirse en ocasiones, y a los 9 minutos de partido Courtois tenía que sacar con el pie un remate a bocajarro de Werner en área chica.
Esta jugada sirvió de aviso, y a los cuatro minutos llegó el mazazo. Un pase telegirido de Rüdiger a la espalda de Militao llegaba a los dominios de Pulisic, que regateaba al guardameta y ponía el 1-0 en el marcador a puerta vacía.
Tras el tanto, el Madrid quiso recuperar su juego con balón, pero la falta de acierto de Kroos y Modric impidieron a los blancos generar peligro sobre la puerta de Mendy, salvo un tiro desde la frontal de Benzema que se marchó fuera tras besar el poste, y propiciaron los contraataques ingleses.
Sin embargo, cuando peor lo estaban pasando los locales, que se vieron contra las cuerdas durante toda la primera mitad, un zarpazo del ‘gato’ Benzema devolvía la paridad al electrónico. Marcelo puso un centro pasado al segundo palo, Casemiro mató el envío, Militao prolongó, y el francés embocó a la media vuelta ante la mirada atónita del meta.
El partido se niveló tras el empate. El Chelsea continuó teniendo superioridad en ataque cada vez que salía con balón controlado, pero no estuvo acertado en el último pase y no fue capaz de transformar su superioridad en goles.
Por su parte, el Madrid buscó meter algo de miedo a los londinenses, pero cada vez que intentaban salir al ataque se partía el equipo y quedaban Benzema y Vinicius, que estuvo muy desaparecido durante toda la primera mitad, solos contra la muralla azul.
Segunda parte: Se relaja el encuentro y desaparecen las ocasiones
Tras la reanudación, Zidane modificó el planteamiento de su equipo para intentar contrarrestar la superioridad que habían impuesto Jorginho y Kanté en el medio campo. Casemiro, que en la primera mitad fue el encargado de saltar a la presión, dejó esta labor a Kroos y Modric y se metió más atrás para ayudar a tapar los pases al hueco y las conducciones de los ‘blues’.
Este cambio rebajó el ritmo de ataque del Chelsea, que no pudo salir en transición con la misma verticalidad que en los primeros 45 minutos. El Madrid recuperó su lugar en el verde y planteó oposición, por primera vez en todo el partido, a los ataques en velocidad de los atacantes ingleses.
Tüchel respondió a las correcciones de Zidane dando entrada a Ziyech y Havertz para ganar el dominio del balón y volver a embotellar a los blancos, pero los zagueros madridistas supieron responder a los ataques en estático de su rival.
Chelsea y Madrid fueron intercambiando el control del partido con posesiones muy largas, pero en horizontal, sin buscar la portería ni generar ocasiones de excesivo peligro. No fue hasta los últimos cinco minutos del encuentro cuando los merengues buscaron con algo más de insistencia la portería de Mendy, pero los ingleses plantaron la defensa en la frontal del área y no dejó generar ocasiones a los atacantes blancos.
El pitido final del colegiado certificaba el empate y dejaba la eliminatoria abierta para el partido de vuelta, aunque los londinenses parten con ventaja. Tendremos que esperar ocho días, hasta el miércoles 5 de mayo, para conocer la identidad del finalista de la UEFA Champions League.