En las últimas horas el mundo del fútbol quedó paralizado por los supuestos números que cobra el astro rosarino en el equipo catalán. ¿Pero cuánto dinero gana el Culé por contar con el mejor jugador del mundo?
Desde que el diario español El Mundo, con sede en Madrid, publicó en exclusiva el supuesto contrato que firmo Lionel Messi en 2017 con el Barcelona el planeta del fútbol se paralizó. Según la portada del periódico el astro rosarino tiene “un salario faraónico que arruina al Barça”, y la mirada está posada sobre las delicadas finanzas a raíz de los malos manejos internos que decantaron en dos situaciones claras: la renuncia de toda una comisión directiva del club y las complicaciones económicas que se intensificaron ante la irrupción de la pandemia.
Sin embargo, los especialistas indican que el mejor jugador del mundo “es un generador inmenso de ingresos para el Blaugrana, para la ciudad catalana y para La Liga”. Un informe elaborado por Libertad Digital expone la mirada de diversos especialistas que profundizan los números que circulan bajo la figura argentina. “Messi es la parte fundamental de los ingresos atípicos del Barça. En un análisis sobre cuánto dinero genera para el club, la cifra ronda entre 250 y 300 millones de euros anuales. Por lo tanto, si su salario bruto es de 140, como mínimo el Barcelona tiene 100 millones de beneficio”, explicó Marc Ciria, financiero y socio fundador de Diagonal Inversiones.
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“Los patrocinadores ahora renuevan año a año por si Messi se va del Barça. Esto no significa que si Messi se el club va a perder patrocinadores, sino que es muy probable que renueven a la baja”, argumentó el analista.
En la misma sintonía, Cinto Ajram, ex responsable de activación de patrocinios de la entidad catalana, explicó que “es una realidad que el coronavirus está reduciendo mucho la cantidad de dinero de los patrocinios, pero el acuerdo por 30 millones más variables (que Rakuten firmó con el Barcelona por un año más, hasta 2022) responde a la incertidumbre respecto el futuro de Messi”. “Cuando tú vendes la marca Barcelona por el mundo pones la cara de Messi. En estas condiciones ninguna marca se atrevería a renovar por tres o cuatro años más porque se desconoce cuál será el valor del club sin este jugador”, profundizó el especialista.
Cabe señalar que los vínculos actuales con marcas como Nike, Rakuten y Beko representan un tercio de los ingresos de la institución española; y sólo la empresa de la Pipa firmó un acuerdo hasta 2026, ya que las otras dos tienen fecha de caducidad en 2022 y en junio de 2021, respectivamente.
Cuando se negocia con un patrocinador en un 90% de las diapositivas de Power Point que el club le muestra a sus posibles anunciantes aparece la imagen de Messi”, reveló Marc Ciria; sin omitir ningún detalle que también se relaciona al aspecto deportivo: “En las giras de los últimos cinco años, el 50% de los ingresos dependieron de la presencia de Messi en los partidos. Además, de los espectadores que van al campo, el 40% son turistas nacionales e internacionales, los cuales aportan mucho dinero al club, y estos vienen a ver al Barça de Messi”.
Si se tiene en cuenta la taquilla, la entidad española percibe al año (previo a la pandemia) unos 95 millones de euros, de los cuales 20 corresponden a los aficionados que pagan por observar a la leyenda rosarina. Probablemente, muchos de su seguidores son los que adquieren su camiseta con el tradicional número 10 que representa un ingreso de 20 millones anuales por esa indumentaria.
Por consecuencia, el analista remarcó que “el 90% del turismo que llega a Barcelona para ver al Barça se compra la camiseta de Messi”, un hecho que implica un ingreso adicional en merchandising.
A lo dicho se suma la mirada de Nicole Kalemba, doctora en economía y empresa y profesora de la UPF Barcelona School of Management especializada en turismo deportivo: “Está claro que muchos turistas vienen a Barcelona con el propósito principal de poder ver un partido del Barça y, en concreto, para ver jugar a Messi, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos”. Por lo tanto, cuando Leo envió el burofax informando sus deseos de emigrar del Culé, el temor a una pérdida económica también alertó a la dirigencia del momento: “Su salida en verano hubiese tenido un grave impacto para Barcelona como destino turístico y muchas otras áreas de negocio se hubiesen visto afectadas. Es uno de sus principales embajadores y las personas de otros lugares del mundo vinculan estas marcas turísticas con Messi”.
Con relación a lo que podría representar una partida del rosarino hacia otra competición, el vicepresidente de la agencia de marketing deportivo Octagon en España y director académico de la Sports Management School, Francesc Cruces, advirtió que “su marcha afectaría en la negociación de los derechos televisivos”. “En algunos mercados internacionales en los que el fútbol es menos maduro que en Europa, los fans son igual o más fieles a las grandes estrellas que a los equipos y eso significa que un jugador como Messi indudablemente va a mover audiencias hacia la competición del club que lo fiche”, aclaró.
Los números parecen desorbitados, pero como en cualquier aspecto del capitalismo, no se debe analizar el frío salario del mejor jugador del mundo e ignorar lo que el protagonista genera para el club. El contrato del delantero finaliza este 30 de junio y desde el 1 de enero el jugador ya tiene la libertad para negociar con otro equipo. Además de talento, el astro surgido de Rosario también es una garantía de ganancias económicas. Hasta el momento su destino es incierto, pero ofertas tiene de sobra.
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