Los espectaculares anillos que rodean Saturno actualmente se pueden ver hasta con un simple telescopio de aficionado, sin embargo, está situación podría cambiar, según se ha revelado hasta hace muy poco.
Por eso esa vista desde la tierra que ha fascinado tanto a científicos como a amantes de la astronomía durante siglos, se dejará de ver desde la Tierra en 2025 debido a su inclinación, aseguraron las agencias espaciales, principalmente la popular NASA.
Si nos remontamos a la historia, la primera vez que un humano observo los anillos de Saturno fue en 1610. Galileo Galilei, el padre de la astronomía moderna, fue el que observó con un telescopio rudimentario de su época una formación sorprendente que rodeaba este planeta.
En la actualidad descubrimos que esos anillos que vio por primera vez Galilei estaban compuestos de miles de millones fragmentos de hielo y roca que están envueltos en una capa de polvo cósmico que orbita alrededor de Saturno.
Ahora, la NASA, informa los siete anillos principales de Saturno orbitan a velocidades distintas y pueden medir hasta 285.000 kilómetros de largo y unos 10 metros de alto. La mayoría de las partículas que lo componen tienen un tamaño que varía desde diminutos fragmentos de hielo del tamaño de motas de polvo hasta pedazos tan grandes como una montaña.
Así mismo la agencia espacial advirtió precisamente que estos anillos dejarán de verse desde la Tierra dentro de 18 meses, y lo harán, aseguran, hasta en dos ocasiones. En ese momento el planeta se alineará con nuestra tierra de tal manera que hará que sus anillos sean prácticamente invisibles desde nuestro ángulo de visión.
Saturno se irá inclinando gradualmente en su viaje alrededor del Sol hasta que acabe mostrando de nuevo el otro lado de sus anillos, alrededor del 2032. Una de las ventajas de la “desaparición” de los anillos de Saturno para los astrónomos es que la nueva inclinación permitirá observar con mayor claridad sus lunas.
Si bien esto ocurrirá en al menos dos ocasiones llegará un momento en el que los majestuosos anillos de Saturno acabarán desapareciendo para siempre. Esto, alrededor de unos 100 millones de años, aproximadamente.