Una ola de violencia sacudió el suroccidente de Colombia, cuando múltiples ataques con artefactos explosivos dejaron al menos siete personas muertas y 28 heridas en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, según informó la Policía Nacional.

En total, las autoridades contabilizaron 24 acciones terroristas, que incluyeron la detonación de cuatro automóviles y tres motocicletas cargadas con explosivos, el lanzamiento de 10 artefactos adicionales, y cuatro ataques con armas de fuego.

Además, se localizaron dos explosivos sin detonar en vías públicas, lo que aumentó el nivel de alerta en la región.

Entre los fallecidos se encuentran dos policías y cinco civiles. Uno de los atentados más impactantes ocurrió en El Bordo, Cauca, donde estalló un carro bomba que causó graves daños estructurales a edificaciones aledañas y dejó varios heridos leves.

En la ciudad de Cali, capital del Valle del Cauca, las explosiones afectaron zonas cercanas a estaciones policiales como Meléndez, Manuela Beltrán y Los Mangos, según confirmaron las autoridades locales.

“Estamos atendiendo dos artefactos explosivos en nuestra ciudad… nuestra fuerza pública ya está en el lugar”, informó el alcalde de Cali, Alejandro Eder, a través de la red social X.

Además, en un operativo paralelo en el municipio de Tuluá, fue capturado alias ‘Papas’, presunto sicario del grupo delincuencial La Inmaculada, acusado de múltiples homicidios, extorsión y ataques con explosivos.

En su poder se incautó material explosivo, drogas y dinero en efectivo, según confirmó la Policía.