Una persona puede desarrollar inmunidad, la capacidad de resistir la infección, de dos maneras: después de haber sido infectada con un virus o tras la vacunación. Sin embargo, la protección inmunológica no siempre es igual. Liderado por Jennifer T. Grier, especialista en inmunología de la Universidad de Carolina del Sur, se ha publicado un reciente documento donde se analizan las vacunas y los anticuerpos que generan frente a la variante Delta.
Sobre la base de más de una decena de papers científicos publicados recientemente, la especialista manifestó que la inmunidad a la vacuna y la natural para el SARS-CoV-2 pueden diferir en términos de la fuerza de la respuesta inmune o el tiempo que dura la protección. Además, “no todos obtendrán el mismo nivel de inmunidad contra la infección, mientras que las respuestas inmunitarias a las vacunas son muy consistentes”.
La diferencia en la respuesta inmune entre vacunación e infección parece ser aún mayor cuando se trata de nuevas variantes. A principios de julio, se publicaron dos nuevos estudios que muestran que las vacunas COVID-19, aunque un poco más efectivas contra las cepas más antiguas del virus, todavía parecen proporcionar una excelente respuesta inmune contra las nuevas variantes. Los investigadores observaron cómo los anticuerpos se unen a las nuevas variantes del coronavirus y encontraron que las personas que estaban previamente infectadas podrían ser susceptibles a las nuevas cepas, mientras que las personas que fueron vacunadas tenían más probabilidades de estar protegidas.
“Las vacunas COVID-19 ofrecen un camino seguro y confiable hacia la inmunidad tanto contra las cepas más antiguas de coronavirus como contra las cepas emergentes, especialmente la nueva variante delta”, indicó Grier.
La inmunidad proviene de la capacidad del sistema inmunológico para recordar una infección. Usando esta memoria inmunológica, el cuerpo sabrá cómo combatir la enfermedad si se encuentra nuevamente con el patógeno. Los anticuerpos son proteínas que pueden unirse a un virus y prevenir una infección. Las células T dirigen la eliminación de las infectadas y los virus que ya están unidos por anticuerpos