Alrededor de 21 palestinos murieron y unas 150 personas resultaron heridas este martes 24 de junio en un ataque israelí registrado mientras esperaban ayuda alimentaria en la Franja de Gaza, según informaron fuentes médicas del enclave.

Las víctimas se encontraban reunidas cerca de un punto de distribución de alimentos operado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), ubicado sobre la calle Salah al Din, al sur de Wadi Gaza, en el centro del territorio.

Según declaró Mahmud Bassal, portavoz de defensa civil, a la agencia AFP, las fuerzas israelíes dispararon proyectiles y balas contra grupos de civiles congregados en el lugar, lo que causó una nueva tragedia en medio del severo bloqueo impuesto por Israel.

El Ejército israelí alegó haber detectado una “concentración sospechosa” en una zona adyacente a sus tropas en el corredor de Netzarim, donde opera la GHF. No obstante, este corredor es un lugar conocido por ser punto clave para la entrega de asistencia alimentaria, según organizaciones de derechos humanos.

La Fundación Humanitaria para Gaza, respaldada por Estados Unidos e Israel, asumió las operaciones de distribución de alimentos en mayo, tras el colapso del sistema gestionado por Naciones Unidas.

Sin embargo, su presencia ha sido duramente cuestionada. De acuerdo con cifras oficiales, más de 410 personas han muerto intentando acceder a estos centros de distribución desde que comenzaron a funcionar, indicó el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Thameen Al-Kheetan.

La ONU condenó enérgicamente lo sucedido. “El uso de los alimentos como arma contra la población civil, además de restringir su acceso a servicios vitales, constituye un crimen de guerra”, afirmó Al-Kheetan.