El Ejército y la Policía de Colombia liberaron a 57 militares que habían sido retenidos el fin de semana por pobladores del Cañón del Micay, una conflictiva zona del suroeste del país dominada por el narcotráfico y grupos armados ilegales. 

El operativo se realizó sin necesidad de abrir fuego, según confirmaron las autoridades.

“Fue el rescate perfecto, sin un solo disparo”, celebró el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, al recibir a los soldados liberados en la ciudad de Popayán, capital del departamento del Cauca. 

Además, las fuerzas de seguridad capturaron a más de 20 personas señaladas de participar en la retención, que el gobierno considera un secuestro.

Los militares, cuatro suboficiales y 53 soldados habían sido rodeados en distintos puntos del Cauca mientras realizaban operaciones en el municipio de El Tambo y en dirección al vecino El Plateado. Según el presidente Gustavo Petro, las capturas de los presuntos responsables se hicieron “en flagrancia”.

Según el ministro del Interior, Armando Benedetti, algunos implicados lograron huir y ya se adelantan pesquisas para su localización. 

El gobierno ofrece hasta $120,000 en recompensas por información sobre los cabecillas guerrilleros responsables.