Edson Zambrano, traumatólogo y ortopedista pediátrico, jefe de Servicio de Accidentes, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), indica que el 90% de los pacientes que atienden en el Hospital General de Accidentes Ceibal son motoristas. En ese lugar son atendidas unas 12 mil personas al mes, 90% de las cuales, por incidentes viales. Zambrano explica las causas y lesiones más importantes provocadas por este tipo de siniestros.
“Según un estudio que llevamos a cabo con estudiantes, las lesiones en motoristas ocurren, comúnmente, en el lado izquierdo, lo que indica que rebasan automóviles por la derecha, lo que demuestra que no respetan las reglas de tránsito”, añade.
¿Qué complicaciones puede tener la persona lesionada?
En estos momentos, la principal es el covid-19, pues si el paciente es positivo, se accidenta y es atendido en el intensivo, tiene un 30% de más probabilidades de fallecer por las coagulaciones producidas por el virus en su cuerpo, ya sea embolia pulmonar o craneal. También está el caso de personas que durante su atención en el intensivo nadie se dio cuenta de lesiones producidas en las extremidades y al no haber sido tratadas a tiempo, dejan secuelas que afectan la funcionalidad de por vida.
¿En qué consisten los tratamientos?
Son costosos, que incluyen colocación de placas de osteosíntesis, clavos intramedulares, tornillos, terapia de VAC — aplicación de presión negativa sobre la herida—, injertos de piel o uso de prótesis, que pueden durar más del año, tiempo durante el cual no puede trabajar el paciente, además de que se ve afectada su vida y entorno familiar y social.
¿En un accidente, quiénes son los más afectados?
Los niños, tanto si viajan en motocicleta o en automóvil. En este último, suelen ir en el asiento de copiloto en brazos de la mamá. Si el vehículo colisiona, el menor puede salir expulsado, impactar contra el tablero o herido cuando se activa la bolsa de aire. Si todos usaran sus sistemas de protección y seguridad, las lesiones serían menos graves. Hay que ser prudente, quererse a uno mismo y a la familia.
Así lo dijo
Edson Zambrano, traumatólogo y ortopedista pediátrico“Si todos usaran sus sistemas de protección y seguridad, las lesiones serían menos graves. Hay que ser prudente, quererse a uno mismo y a la familia”.
Panorama
Los cálculos de la cantidad de casos de lesiones y muertes derivados de incidentes de tránsito son significativos en Guatemala.
Según el Observatorio Nacional de Tránsito, 23 personas al día resultaron con lesiones, de enero a mayo del 2021 —3 mil 535 en total— por accidentes de tránsito en el país. Se considera que hay subregistros estadísticos, por lo que Apasit calcula que la cifra pudo llegar a más de 5 mil heridos en ese período. Siete mil 145 lesionados registró el INE en el 2017 por siniestros de tránsito en todo el país.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realizó 1 mil 197 evaluaciones médicas a personas heridas vivas y 792 necropsias —667 hombres y 125 mujeres— relacionadas con incidentes de tránsito en el 2020. El Inacif considera que estos accidentes constituyen la primera causa de muerte a nivel nacional. De los fallecidos, 38% eran peatones; 41%, pilotos y 14%, pasajeros.
Apasit señala que la mayoría de personas asistidas en una emergencia no reciben seguimiento de su traumatismo físico y emocional, por lo que quedan con secuelas para toda la vida. Se calcula que la absorción hospitalaria del servicio de emergencias por hechos de tránsito llega a un 50%, por lo que impactan en el presupuesto nacional de salud y recursos familiares. Según la OMS, los accidentes de tránsito cuestan a la mayoría de los países el 3% de su PIB.
Las lesiones por siniestros de tránsito son una de las primeras causas de discapacidad. Muchas veces, requieren tratamiento por tiempo prolongado, incluso, de por vida. Se necesitan terapias y seguimiento de traumatólogos, ortopedistas o neurocirujanos. Las discapacidades podrían afectar las actividades diarias, el estado general de salud o condicionar la calidad de vida e integración social.
