Por Ricardo Sosa / @jricardososa
Recibió la seguridad pública de El Salvador con más de 115,000 homicidios entre enero de 1992 y mayo de 2019, con 9.2 homicidios diarios en 2018 y los primeros cinco meses de 2019, con un promedio de 9.2 denuncias diarias de personas desaparecidas, la tasa más alta de feminicidios en Latinoamérica, alta incidencia en robos y hurtos, extorsiones, violaciones, robos y hurtos de vehículos y un nivel de intolerancia, y con el quinquenio 2014-2019 más violento, sangriento y criminal en la historia de 200 años de república.
Al comparar la gestión de los últimos cinco exdirectores generales de la PNC en los dos gobiernos anteriores en el indicador de violencia homicida, al administrar la seguridad pública y ciudadana de los salvadoreños los números de homicidios totales y promedio diario en su administración son los siguientes: Howard Cotto (12,859/10.7), Ramírez Landaverde (9,841/16.4), Pleités Sandoval (3,107/8.6), Salinas Rivera (3,026/6.3-tregua con criminales), Nolasco Ascencio (11,312/11.8), y en los delitos de eficacia contra la población y el patrimonio no les fue nada bien.
Treinta y dos meses de gestión del director Arriaza Chicas reflejan, por medio de evidencia irrefutable de dato país, que el promedio diario de homicidios anual en 2021 fue de 3.2; personas desaparecidas casos activos fue de 1.7 denuncias diarias, todos los delitos que afectan la vida y el patrimonio de la población y las empresas se encuentran a la baja comparados con el año y la década anterior.
El director Arriaza Chicas asumió su cargo con asesinatos de policías por el crimen organizado, incremento de delincuencia, delitos y crímenes, y de la membresía como operatividad de las pandillas, además de problemas internos en la corporación; le corresponde planificar, ejecutar, impulsar, conducir, coordinar, ser el estratega y hacer operativos los planes contra la delincuencia, como es el denominado Plan Control Territorial (PCT), como un método de trabajo policial guiado por inteligencia, en el cual el análisis de datos y la inteligencia criminal son esenciales para la toma de decisiones, con lo que se ha logrado reducción y prevención del crimen.
Les presento un resumen solo de la categoría de capturados en el período del 1.º de junio de 2019 al 31 de diciembre de 2021, ordenados y planificados con estrategia, táctica e inteligencia policial desde la dirección general: 25,435 (2019), 30,956 (2020), 32,387 (2021). Quiero destacar la captura de 7,475 personas acusadas de homicidio que ahora están detenidas, la mayoría ya fue condenada, y los de 2021 están en el proceso que enfrentan a la justicia. La mayoría de las personas capturadas son integrantes de pandillas y el crimen organizado, incluso cabecillas y los más buscados. Durante 2021, se registraron más personas capturadas y procesadas que homicidios totales.
En cuanto al delito de extorsión son al menos 4,798 personas capturadas en el período evaluado. Esto es parte de la disminución del delito de extorsión comparados con 2018, y los primeros cinco meses de 2019.
Las capturas de criminales y peligrosos delincuentes han incidido, sin ninguna duda, en la disminución delictiva, han generado prevención situacional del delito. Y sobre todo un mensaje claro que la impunidad en estas tipologías delictivas se está combatiendo.
El trabajo en equipo e invaluable apoyo con MJSP, FAES, FGR, así como la unidad con la subdirección general, subdirecciones especializadas, jefaturas, personal superior, ejecutivo, nivel básico y administrativo han sido vitales para convertir a la fecha a la actual administración como la más exitosa en 30 años de existencia. El director Mauricio Arriaza Chicas le ha devuelto la identidad y mística al trabajo policial, y establece las bases de un primer modelo de seguridad policial para los próximo 25 años basado en evidencia, datos, inteligencia, actividad policial, investigación, tecnología, innovación, pero sobre todo dignificando y honrando al gran talento humano policial.
