La Colectiva de Mujeres Kawoq y el Movimiento Ecofeminista de El Salvador llegaron a la Asamblea Legislativa para presentar una serie de observaciones a la Ley de Recursos Hídricos que actualmente estudia la Comisión ad hoc en la Asamblea.
Sara García, de la Colectiva de Mujeres Kawoq, manifestó que les preocupa que en la ley que se está discutiendo, existan algunos vacíos que son importantes, como por ejemplo, el enfoque de igualdad de género que no está incluida, tampoco están como principios los usos prioritarios del agua.
“Nosotras como mujeres estamos diciendo que el consumo humano debe ser prioritario, porque históricamente en el país se han beneficiado a las grandes empresas”, comentó García
En ese contexto, García reveló que han luchado contra la familia Dueñas por la construcción del proyecto urbanístico, Ciudad Valle El Ángel, a quien se le han otorgado los permisos de construcción y explotación de recursos, brindándoles una factibilidad de 240 litros por segundo, “y eso significa que a las grandes empresas, se les siguen beneficiando y a las comunidades no, y especialmente a las mujeres que somos las que sostenemos la red de la vida, la que garantizamos el trabajo de los cuidados y precisamente en esta ley no se nos está incluyendo”, agregó Sara García, de la Colectiva Kawoq.
“Es claro que el Estado está violando nuestros derechos. Como mujeres nos están discriminando cuando la misma Ley de Igualdad dice que hay que incorporar el principio de la igualdad y sin embargo, no lo estamos viendo”, dijo.
Las mujeres organizadas pidieron que se incorpore a los principios de la Ley los referidos a la Igualdad de Género y Participación Ciudadana. Incorporar el orden de prioridades en el uso del agua, establecer expresamente en el articulado que los proyectos urbanísticos de alto impacto no se consideran como uso para necesidades primarias y abastecimientos de poblaciones, sino como uso industrial. También solicitaron que se cree un artículo transitorio donde la ANDA debe transparentar ante la Autoridad Salvadoreña del Agua, los convenios vigentes de cooperación con empresas constructoras, y que la ASA será la encargada de revisar dichos permisos y la competente en tramitar nuevas autorizaciones para el aprovechamiento de conformidad al procedimiento previsto en la ley.
Araceli Solórzano, del Movimiento Ecofeminista de El Salvador, manifestó que han presentado dichas observaciones porque no están de acuerdo que a las mujeres no hayan sido tomadas en cuenta ni en opinión ni en participación de la Comisión ad hoc que estudia el anteproyecto de la Ley de Recursos Hídricos.
La lideresa recalcó que todos los gobiernos han beneficiado a las grandes empresas, dándoles la mayor cantidad de agua, y a dichas empresas, “no les basta ir a robar a nuestras comunidades”, manifestó, ya que la desigualdad que existe entre los grandes centros comerciales, balnearios y almacenes y las comunidades son enormes en el suministro del agua. “En este país nunca ha habido una regulación del agua, siempre los empresarios nos están robando el agua, porque ellos lo usan para negocios y mercancía y nosotros, las mujeres organizadas protegemos nuestra agua, la usamos para la familia y para consumo humano”, destacó Araceli Solórzano de Ecofeminista.
