Lo que sería la simple entrega de un celular a un supuesto comprador se convirtió en el peor día de la vida de Marcos y Omar, como identificó la Fiscalía General de la República a dos víctimas de secuestro.
De acuerdo con la información del caso, ambos hombres fueron secuestrados el 21 de julio del 2020 en el municipio de Santa Ana. Según lo declarado por Marcos y Omar llegaron a la ciudad cerca de las 2 de la tarde y se comunicaron con la persona que compraría el celular.
Se dirigieron hacia el barrio San Juan, donde se suponía que harían la entrega. Ingresaron a una comunidad marginal de la zona y preguntaron a varios habitantes si conocían a la persona que recibiría el teléfono, pero nadie les dio referencia de él.
Durante el recorrido Omar observó que un vehículo los seguía, por lo que decidió salir de la comunidad y estacionarse en la calle que lleva hacia la Ciudad de la Niñez y la Adolescencia, mejor conocida como la Ciudad de Los Niños.
De repente llegaron del lado de enfrente dos sujetos desconocidos, uno se dirigió a Omar; mientras que el otro se fue hacia donde Marcos, los encañonaron con sus pistolas, dice el relato.
El sujeto que encañonó a Omar se subió de copiloto ya que Marcos iba en el asiento de atrás, lugar donde el otro sujeto lo encañonó y se subió a su lado, los sujetos le dijeron que le diera (que condujera)”, refiere el expediente de acusación en contra de los secuestradores.
Acto seguido, las víctimas afirman que volvieron a ingresar a la comunidad marginal y los obligaron a sentarse en los asientos traseros del vehículo y los amenazaron con asesinarlos si intentaban escapar o pedir ayuda.
Las víctimas contaron que salieron de la comunidad rumbo hacia Chalchuapa, pero al llegar al desvío hacia San Sebastián Salitrillo el vehículo se introdujo por un camino de tierra. Fue entonces que los delincuentes los obligaron a bajar y desvestirse y con las camisas que tenían puestas les vendaron los ojos, dejándolos únicamente en ropa interior.
Según las víctimas, en ese lugar estuvieron cerca de cuatro horas privados de libertad. Aseguran que los pandilleros les exigían que les dijeran si eran de la pandilla contraria. Las víctimas les respondieron que no.
Cerca de las 7 de la noche los pandilleros recibieron la orden de que los dejaran libres, pero los delincuentes planificaron algo más: pedir un rescate por dejarlos en libertad.
Fue de esa manera que las víctimas, a través de sus mismos teléfonos celulares, pidieron ayuda a sus familiares, expresándoles que si no pagaban el dinero del rescate los asesinarían. Horas después, cerca de las 10:30 de la noche, los familiares habían logrado reunir una cantidad de dinero para el pago del rescate.
Los pandilleros les dijeron que deberían dejarlo cerca de un centro comercial que está en la entrada de la ciudad y retirarse. Angustiados, los familiares de las dos víctimas hicieron todo como los delincuentes les ordenaron. Dejaron el efectivo en una bolsa negra cerca de un restaurante de comida rápida y salieron rumbo al bulevar Nicolás Salume donde se supone entregarían a los secuestrados.
Sin embargo, el tiempo pasó y las víctimas no aparecían por ningún lado, fue entonces que el temor de haber sido engañados y de que algo les pasara a las víctimas se apoderó de sus parientes.
Una hora después de haber entregado el dinero, los familiares recibieron otra llamada telefónica de los delincuentes, les dijeron que sobre el baipás que conduce hacia Metapán encontrarían a los dos hombres, en las proximidades de un colegio privado de la zona.
Se movilizaron hacia este lugar y encontraron a las dos víctimas, atadas de las manos, con los ojos vendados y sangrando debido a varios golpes que les habían propinado. La familia y las víctimas se retiraron rápidamente del lugar. Horas después interpusieron la denuncia del secuestro en una sede de la policía.
El 20 de octubre del 2020, a través de su cuenta de Twitter, la Fiscalía informó sobre la captura de los delincuentes. El 26 de enero pasado, el Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana condenó a 36 años de cárcel a los pandilleros Wilber Elí Flores Moya, Alejandro Francisco Morales Ortiz, Kevin Amílcar León Gutiérrez y Daniel Alfredo Rodríguez por este caso.