Una decisión más sobre el manejo de las finanzas del Estado muestra, según economistas, que el país se ha visto en la necesidad de ofrecer, con mayor esmero, condiciones específicas y que aparenten menor riesgo para que haya prestamistas interesados en invertir en el país.
En esto coincidieron los economistas Tatiana Marroquín y Luis Mebreño luego de que en la plenaria del martes ingresara una pieza en la que el Ejecutivo solicitaba modificar las condiciones con las que buscará financiamiento para la brecha presupuestaria 2022, que asciende a $498 millones. La propuesta fue aprobada con dispensa de trámite, lo cual significa que no hubo discusión ni consultas técnicas de parte de los legisladores.
El decreto anterior, que autorizaba a Hacienda buscar el financiamiento del plan de gastos del país, fue aprobado en diciembre pasado. Lo estipulado era que la deuda se buscara a nivel nacional o internacional a través de la emisión de deuda de corto o de largo plazo.
A menos de dos meses, Hacienda propuso que de los $498 millones, $300 millones tengan condiciones especiales para financiarse. Primero, solicita que no sea deuda con plazos de hasta 40 años, sino de dos años. En segundo lugar, pide que el valor de estos títulos pueda utilizarse para el pago de impuestos y obligaciones tributarias hasta en un porcentaje del 50%. Es decir que podrán descontarse de impuestos.
Para Marroquín, estas son formas de que El Salvador, pese a las calificaciones de riesgo que tiene, pueda ofrecer garantía de pago a posibles acreedores.
Marroquín explico que ni siquiera las condiciones que ellos pidieron en diciembre son las que ahorita les permiten obtener dinero. Entonces las modificaciones que se han hecho son en función de conseguir ese dinero. Ha tenido que hacer la deuda un poco menos riesgosa.
Además, asegura que el país ha llegado al punto de ofrecer casi incentivos para lograr colocar esta deuda en el mercado local. “No se si son bancos o deudores privados pero por cómo está estructurado, parece que ya hay conversaciones y que están aceptando algún tipo de condiciones”, dice Marroquín.
Para Membreño, de hecho, las nuevas especificaciones benefician a quienes adquieran los bonos.https://bd6f86420470f12cd0f3eab3bad3cef2.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0
“Es conveniente para los locales porque tiene un uso definido, tiene la posibilidad de pagar los impuestos. Entonces, las empresas a las que les va bien saber que tienen que pagar impuestos esos dos años y si es una tasa de interés atractiva la que se pague sobre esos bonos, se puede convertir en una forma de ahorro que haga una entidad bancaria o un inversionista privado”, expresó Membreño
El país incluso estaría viendo comprometidos los ingresos que el fisco debería percibir en 2023 y 2024 y a criterio de Marroquín toda deuda compromete los ingresos del Estado, pero que en esta ocasión el Estado no estaría ni siquiera recibiendo esos ingresos.
El economista aseguró, “Es un compromiso de los impuestos al igual que cualquier otra deuda, pero los compromete más directamente”.