En medio de la pandemia del covid-19, los salvadoreños acudieron a los cementerios de todo el país para recordar a sus seres queridos, como cada 2 de noviembre, en el día de los Fieles Difuntos.
Desde tempranas horas de hoy, cientos de personas acuden a los camposantos con algo más que flores y coronas: este año, se suman sus cartillas de vacunación, mascarillas y alcohol gel.
Los recuerdos y las plegarias de las familias salvadoreñas estaban limitadas por autoridades municipales, que impusieron un límite de entre 30 y 45 minutos por visita.
En el caso del cementerio La Bermeja, uno de los más grandes de la capital, la llegada se limitó a los 45 minutos. En la entrada, autoridades del Ministerio de Salud y de Protección Civil toman la temperatura y piden un comprobante de vacunación contra el covid-19.
En total, la Alcaldía de San Salvador registró la llegada de 2,710 personas al Cementerio de La Bermeja entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre.
Según informó la alcaldía, llegaron 491 visitantes al Jardín Maquilishuat, mientras que el Cementerio Los Ilustres recibió a 556 personas y en el cementerio Las Parcelas hubo 1,076 asistentes.
El director de Desechos Sólidos de la alcaldía de San Salvador, German Muñoz, aseguró que los salvadoreños acataron las indicaciones, presentando su cartilla de vacunación y acatando el protocolo sanitario.
Algunos salvadoreños, sin embargo, se quedaron sin entrar a este cementerio. Las autoridades impidieron el paso de menores de edad y personas de la tercera edad, por ser un grupo etario vulnerable al covid-19.
El área covid-19 del cementerio La Bermeja, sin embargo, fue inaccesible para las familias. Trabajadores municipales con Equipo de Protección Personal (EPP) recibieron las ofrendas florales, y las trasladaron hasta las tumbas. Algunos tomaron fotografías para mostrar a las familias.
En el cementerio general de San Miguel hubo una amplia afluencia de personas. Algunos familiares recordaron cómo las restricciones de la pandemia el año pasado no permitieron que pudieran acercarse a visitar a sus familiares.
En el cementerio de Los Ilustres, en tanto, hay una disminución de la afluencia de personas. Los visitantes también cumplían con las medidas de bioseguriad para poder ingresar.