Según denuncias presentadas por Basilio Ayala, del Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Cultura, y Héctor Rodríguez, del Movimiento de Trabajadores Despedidos, al menos 40 casas de la cultura han sido cerradas a nivel nacional por el gobierno sin seguir el correspondiente procedimiento. Durante una entrevista en radio YSUCA, Rodríguez explicó que estas clausuras afectarán directamente a aproximadamente 50,000 personas, tomando en cuenta la cantidad de visitantes que estas casas solían recibir. Ayala aseguró que los primeros cierres de 10 casas de la cultura se llevaron a cabo en los primeros tres meses después de que el presidente Bukele asumió el cargo, a pesar de que en su plan de gobierno prometió fortalecer estos espacios culturales.
El sindicalista afirmó que actualmente se han cerrado alrededor de 27 casas de la cultura, en su mayoría aquellas que generaban un costo de alquiler o que estaban próximas a vencer sus contratos. Según Ayala, el presupuesto estimado para el pago de alquileres de estas instalaciones era de 190,000 dólares anuales, incluyendo cinco espacios de bibliotecas públicas cuyo futuro uso es incierto. Además, mencionó que él era el encargado de supervisar los 45 contratos de alquiler de casas de la cultura a nivel nacional. Por otro lado, Rodríguez agregó que también se cerraron aquellas casas donde los directores optaron por el retiro voluntario en noviembre y, por ende, sus plazas dejaron de ser renovadas.
El proceso para cerrar una casa de la cultura debe comenzar con la formación de una comisión compuesta por expertos en temas comunitarios, económicos, políticos y sociológicos, quienes deben evaluar si el lugar funciona correctamente o si el trabajador a cargo ha incumplido con sus responsabilidades, según explicó Ayala. “Si a un político se le ocurre decir que la Casa de la Cultura del centro no sirve, la cierra. Es lamentable”, expresó el sindicalista.
Entre las personas más afectadas por estos cierres se encuentran estudiantes que acudían a estas casas de la cultura para obtener información sobre la historia local, así como niños y adolescentes de comunidades de bajos recursos que se beneficiaban de talleres de arte que ofrecían estas instituciones. Rodríguez destacó el papel fundamental que las casas de cultura han tenido como trampolín para escritores y artistas, como el caso de Giovani Galeas, quien empezó su carrera en la Casa de la Cultura de Jocoro. Además, lamentó el cierre de espacios gratuitos para la cultura popular. “A este gobierno no le interesa la cultura popular, les interesa la cultura de las élites”, afirmó.
Tras la revelación del cierre de 15 casas de la cultura por parte del diario La Prensa Gráfica el pasado 18 de noviembre, la diputada Suecy Callejas, del partido Nuevas Ideas, justificó estas clausuras. En una entrevista en La Tribu FM, Callejas argumentó que las casas de la cultura en su mayoría no habían funcionado adecuadamente y que incluso habían sido utilizadas con fines no relacionados con lo cultural, como establecimientos de lavado de autos o bares.
A continuación, se presenta un listado de las casas de la cultura cerradas hasta noviembre según datos del sindicato:
La Reina
Meanguera (El Mozote)
Ilopango
Rosario de Mora
San Marcos
Sonzacate
El Congo
Estanzuelas
Lourdes
San Francisco Morazán
Concepción Batres
Berlín
Ozatlán
Tecapán
Rosario de la Paz
San Miguel Tepezontes
San Pedro Nonualco
San Pedro Masahuat
Tepetitán
San Vicente
San Rafael Cedros
Santa Cruz Analquito
San Bartolomé Perulapía
San José Guayabal
Jutiapa
Apopa
Guazapa
Tonacatepeque
Acajutla
Juayúa
San Pedro Puxtla
Apaneca
Ataco
Tacuba
Santa Ana
San Sebastián Salitrillo
Candelaria de la Frontera
Antiguo Cuscatlán
Nuevo Cuscatlán
El Paisnal
Comasagua
Jayaque
San Pedro Tacachico