Con una pedaleada desde San Marcos hasta la plaza Barrios, en el centro capitalino, el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) conmemoró el día del ciclista salvadoreño, que se celebra desde 2015 cada 19 de septiembre, en reconocimiento a las personas que ya sea como herramienta de trabajo o para ejercitarse utilizan este medio de transporte.
Como parte de la actividad se develó un monumento en la entrada del CESTA en San Marcos, con dos bicicletas blancas y dos mundos, representando a las víctimas de atropellos en la calle y por ser esta una alternativa de transporte; además está incluido el nombre de la campaña “Sin Bicicleta no hay Planeta”.
Jesús López, coordinador del programa del CESTA “Sin Bicicleta No Hay Planeta”, explicó que luego de casi un año de haber suspendido la campaña debido a la emergencia por el COVID-19, en el día del ciclista salvadoreño se reactivó la iniciativa que fomenta su uso. Además, en la plaza Barrios entregaron a la población árboles frutales y ornamentales.
“Para nosotros los árboles y la bicicleta tienen un componente especial, ya que la bicicleta no contamina y los árboles ayudan a descontaminar el ambiente, por eso mantenemos una campaña llamada, con árboles y bicicleta enfriamos el planeta”, sostuvo.
López detalló que el CESTA trabaja de manera local en los municipios de El Paisnal, Guazapa, Aguilares, Suchitoto, San Bartolomé Perulapia, San Marcos, San Salvador, San Pedro Masahuat, San Luis Talpa y el puerto de La Libertad; mientras que, El Paisnal, Guazapa, San Bartolomé y San Pedro Masahuat, cuenta con ordenanzas municipales de fomento del uso de la bicicleta, sin embargo, este 24 de septiembre se unirán otros municipios.
“Dentro de algunos años se terminará el combustible fósil y la bicicleta en muchas ciudades importante ha pasado a ser el medio de transporte, en el tiempo de la pandemia hay un incremento de personas que han optado por la bicicleta para trasladarse a sus trabajos o lugares de estudio”, dijo.
El CESTA pretende fomentar el uso masivo de bicicletas y triciclos como medios de transporte cotidiano, para mejorar la física y emocional de las personas, así como disminuir la contaminación ambiental. Además, promover la formación de un movimiento con grupos de ciclistas y operadores de talleres para que acompañen en las acciones de indecencia ante los tomadores de decisiones.
entro del proyecto “Sin Bicicleta No Hay Planeta” se imparten charlas de educación vial y Medio Ambiente a centros educativos, entrega de bicicletas a escuelas, comunidades y otros actores para incentivar este medio de transporte. Otras de las acciones es dar cursos de reparación de bicicletas a personas de escasos recursos económicos; también el CESTA ha apoyado a 50 personas a establecer talleres de bicicletas, entre ellos jóvenes, mujeres y personas con discapacidad.
Los ciclistas son conscientes del peligro al desplazarse en bicicleta, sin embargo, factores externos como el mal estado de las carreteras y la falta de un espacio en las calles incrementa el riesgo de sufrir accidentes; por lo que pidieron a los conductores de vehículos cumplir con las medidas de seguridad exigidas por la ley, como no manejar a alta velocidad y bajo los efectos del alcohol, pero sobre todo, respetar el espacio de quienes utilizan la bicicleta.
Los ciclistas también pidieron al Viceministerio de Transporte (VMT) reformar el reglamento de tránsito, incorporando las medidas indicadas en la Ley de fomento del uso de la Bicicleta, así como registrar en un apartado los accidentes donde estén involucrados ciclistas, ya que esto dificulta la capacidad institucional para tomar medidas apropiadas a fin de mejorar las condiciones de seguridad de esos grupos.
