El 22 de noviembre, en Santa Ana Centro, Mauricio F. L., de 38 años, fue detenido tras agredir verbalmente a su expareja en un incidente que tuvo lugar en la vivienda de la víctima. Según el relato de los hechos, el hombre, aparentemente bajo los efectos del alcohol, llegó a la casa de la mujer, la despertó y comenzó a destruir la mercadería que ella utilizaba para su actividad comercial. Además, durante la discusión, Mauricio profirió expresiones denigrantes y ofensivas hacia la mujer.

La víctima alertó a las autoridades, lo que permitió la rápida intervención de la Policía Nacional Civil, que detuvo al agresor en el lugar.

En la audiencia inicial, el Juzgado Segundo de Paz de Santa Ana escuchó la acusación de la Fiscalía General de la República, que imputó a Mauricio por los delitos de daños y expresiones de violencia contra las mujeres. Sin embargo, debido a la falta de un peritaje que determinara el monto económico de los daños, el delito de daños fue sobreseído definitivamente. En cuanto al cargo de expresiones de violencia, la jueza decidió otorgar una suspensión condicional del procedimiento por un año.

Entre las condiciones impuestas, Mauricio deberá residir en un lugar determinado, abstenerse de acercarse a la víctima en su hogar o lugar de trabajo, someterse a tratamiento psicológico y participar en un curso sobre nuevas masculinidades. Durante la audiencia, el imputado también ofreció una disculpa pública a la víctima y entregó una caución económica como reparación por el daño moral ocasionado.