La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Motilla del Palancar (Cuenca) ha decretado secreto del sumario en el caso de las dos niñas, de 9 y 11 años, que este jueves han sido presuntamente asesinadas por su madre, de 42 años y agente de la Guardia Civil, que después se ha suicidado.
El suceso ha ocurrido a las 7.19 horas de este jueves en la casa cuartel de la Guardia Civil de Quintanar del Rey (Cuenca), cuando la mujer, que llevaba dos años separada del padre de las niñas, ha disparado a sus hijas con un arma de fuego antes de quitarse la vida, según ha informado el servicio de urgencias 112.
Además, fuentes próximas a la investigación han señalado a EFE que ha sido un compañero de servicio de la fallecida quien, alertado por que la agente no llegaba al puesto de trabajo, se ha desplazado a la vivienda para ver qué sucedía.
Ha sido entonces cuando ha hallado a la mujer fallecida por disparo de arma de fuego y, junto a ella, los cuerpos también sin vida de sus dos hijas.
Estas mismas fuentes han precisado que todos los indicios apuntan a que la mujer, natural de Algeciras (Cádiz) y que no tenía antecedentes por baja psicológica, ha acabado con la vida de las menores y después se ha suicidado.
Intentaron contactar con las niñas pero no pudieron
El tío paterno de las niñas ha desvelado, asimismo, que tanto el padre como los abuelos paternos intentaron contactar este miércoles con las dos chicas, pero no fue posible.
Ha subrayado que las niñas pasaban mucho tiempo con los abuelos paternos y con el padre, ya que se veían «la mayoría de los días», pues él las llevaba al colegio y cuando acababa de trabajar, también las veía.
En esta misma línea se ha manifestado Lucía, prima del padre de la niñas, que también a las puertas del cuartel de la Guardia Civil ha señalado que el progenitor y la madre de las niñas, a pesar de que llevaban unos dos años separados, «intentaban llevarse lo mejor posible» por el bien de sus hijas.
“Si se separaron, supongo que fue porque la relación no sería idílica, pero por sus hijas se llevaban bien”, ha expresado visiblemente emocionada Lucía, que ha confirmado que, aunque la madre tenía la custodia de las niñas, tanto el padre como los abuelos paternos pasaban mucho tiempo con ellas, dado que la mujer trabajaba.
Asimismo, ha explicado que la mujer y las niñas habían estado durante el fin de semana en Algeciras, con la familia de ella, y que las niñas habían contado que se lo habían pasado muy bien.
Fuentes cercanas a la investigación han indicado a EFE que la mujer entró en las Fuerzas Armadas en 2003 y accedió a la Guardia Civil en 2008.
En 2009 fue destinada a la provincia de Cuenca, y en la actualidad prestaba servicio en Quintanar del Rey, en Seguridad Ciudadana.