Las acciones de Tesla abrieron con una caída del 4,61 % este miércoles, en la Bolsa de Wall Street tras anunciarse una disminución del 13 % en sus ventas del primer trimestre de 2025.

La compañía de vehículos eléctricos vendió 336.681 unidades entre enero y marzo, muy por debajo de las 386.810 unidades vendidas en el mismo periodo de 2024 y de las 372.000 que habían previsto los analistas.

La cotización de Tesla ha estado bajo presión en los últimos meses, acumulando pérdidas del 32 % en los pasados 12 meses. Entre los factores que han contribuido a la caída están las reacciones negativas de los consumidores ante el rol político de Elon Musk, quien como asesor del presidente Donald Trump ha impulsado recortes de gasto y reestructuraciones en agencias gubernamentales.

Estos esfuerzos han generado protestas en varias ciudades e incluso ataques a concesionarios y vehículos de Tesla.

A la situación de Tesla también se suma la incertidumbre sobre nuevos aranceles globales que el presidente Trump anunciará esta tarde. La Casa Blanca indicó que los gravámenes entrarán en vigor inmediatamente tras su presentación, lo que podría generar mayor volatilidad en el mercado.

La programación del anuncio tras el cierre de Wall Street sugiere un intento por minimizar el impacto inmediato en la Bolsa de Nueva York.

De esta manera, Tesla enfrenta un panorama incierto en los próximos meses, con la atención de inversores y analistas centrada en las reacciones del mercado a las decisiones políticas y económicas del gobierno estadounidense.