El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, describió la estrategia de la Administración Biden para Afganistán como impracticable y predijo que colapsaría a medida que los talibanes cementaran su control sobre el país tras la salida definitiva de las tropas norteamericanas.
“La política estadounidense de imponer valores y sistemas sociales a otros países está destinada a ser inviable y solo terminará en un fracaso”, aseveró el vocero durante una rueda de prensa, citado por CGTN.
Según Wang, la salida de Estados Unidos de Afganistán marca el inicio de una nueva etapa en la historia del país. “Afganistán se ha deshecho de la ocupación militar extranjera; el pueblo afgano ha marcado el comienzo de un nuevo punto de partida para la paz y la reconstrucción nacionales; la historia de Afganistán ha abierto una nueva página”, afirmó.
El vocero agregó que China respeta “la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Afganistán”, confirmando que Pekín no “intervendría en los asuntos internos” de ese país mientras siga una política amistosa orientada hacia todo el pueblo afgano.
“China continuará manteniendo una estrecha comunicación y coordinación con todas las partes en Afganistán y la comunidad internacional, y brindará apoyo y asistencia dentro de su capacidad para restaurar la paz, reconstruir la economía”, aseguró Wang.
Asimismo, el representante de la Cancillería china destacó la importancia de “combatir todas las organizaciones terroristas, incluido el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental”. Según recalcó, “la historia y la realidad de Afganistán han demostrado que el logro de la paz, la estabilidad y el desarrollo económico requiere una estructura política abierta e inclusiva, que aplique políticas internas y externas moderadas y estables, y que corte todas las conexiones con todas las organizaciones terroristas”.
Los comentarios de Wang se hicieron eco de una declaración del enviado de China ante las Naciones Unidas, Geng Shuang, quien pronunció un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU donde subrayó que el caos reciente en Afganistán está directamente relacionado con la retirada apresurada y desordenada de las tropas extranjeras. Sin nombrar a Estados Unidos, indicó que Pekín espera que los “países relevantes” cambien lo que él llamó “la práctica incorrecta de imponer sus propias voluntades” a los demás.
