Hace unos días, se dio a conocer que la plataforma de alquileres a corto plazo Airbnb mantuvo en secreto un terrible crimen cometido en uno de sus alojamientos. Sin embargo, el caso está muy lejos de ser el único o el peor que la empresa ha tenido que manejar.
Gracias a una investigación de Bloomberg, ahora se sabe que Airbnb cuenta con un ‘equipo secreto de élite’ que reacciona de inmediato para ocultar los delitos que acontecen en las propiedades que oferta la plataforma. Su forma de operar incluye desembolsar millones de dólares para compensar a las víctimas y evitar una crisis de reputación.
Tras recibir el año nuevo, la joven dejó a sus amigos en el bar y regresó sola al apartamento, sin imaginar que alguien aguardaba dentro. El desconocido salió de las sombras, la amenazó con un cuchillo de cocina, la empujó a la cama y abusó sexualmente de ella.
Aunque las calles rebosaban de gente, el miedo paralizó a la chica y no pudo gritar. Al final, el agresor huyó llevándose su teléfono, pero ella logró contactar a sus amigos con un iPad y fueron a buscar un policía.
Una hora después, cuando los agentes se encontraban en el departamento, el criminal cometió el error de regresar y asomarse por la puerta, lo que permitió atraparlo. En su mochila encontraron tres artículos incriminatorios: un cuchillo, un arete de la mujer y un juego de llaves del inmueble.
Aquí no pasó nada
Esa mañana, la víctima recibió una llamada de Nick Shapiro, quien tenía dos semanas como gerente de crisis en Airbnb. Él notificó sobre el incidente a los directivos de la plataforma, incluido Brian Chesky, CEO de Airbnb.
A la par, un equipo de seguridad de élite de la empresa reubicó a la afectada en un hotel, llevaron a su madre desde Australia hasta Nueva York con todo pagado, y ofrecieron cubrir los costos de regreso a su ciudad natal, así como los gastos en salud y asesoramiento.
Una semana después, Airbnb envió a un miembro del personal a la corte para ver si mencionaban a la empresa durante el procedimiento legal, pero no fue así. Tampoco los medios locales informaron sobre el caso, que hasta ahora salió a la luz.
De acuerdo a información revelada por Bloomberg Businessweek, Airbnb pagó 7 millones de dólares a la mujer como compensación. A cambio, ella firmó un acuerdo comprometiéndose a no hablar sobre el pago “o implicar responsabilidades” a la compañía o al anfitrión. Si bien el trato no le impide cooperar con los fiscales, tampoco puede culpar o demandar a la empresa.
La mujer, quien pidió no ser identificada, se negó a comentar el respecto, al igual que su abogado. Lo que se sabe del crimen es producto de una investigación a partir de registros policiales y judiciales, documentos confidenciales y entrevistas con personas cercanas al caso.