Los equipos de rescate de Siria han descubierto los cuerpos de quince civiles asesinados bajo brutales torturas en la prisión de Sednaya, situada a unos 30 kilómetros al norte de Damasco. El hallazgo fue informado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y una red de colaboradores sobre el terreno.

El lunes, la Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos, llegó a la prisión, que estaba bajo la gestión de la Policía Militar siria y es tristemente famosa por sus prácticas de tortura sistemática. Los rescatistas continúan con las labores de búsqueda, tratando de encontrar posibles supervivientes en celdas subterráneas ocultas, mientras enfrentan dificultades debido a las complicadas condiciones de seguridad y la congestión del tráfico en la zona.

De acuerdo con los informes, los rescatistas han tenido que operar fuera del control de Damasco, lo que ha complicado las labores. Paralelamente, grupos rebeldes sirios anunciaron el hallazgo de unos 40 cuerpos más con señales claras de tortura en la morgue de un hospital cercano, los cuales fueron encontrados en bolsas para cadáveres con números y algunos incluso con nombres.

Este descubrimiento pone en evidencia las violaciones a los derechos humanos que se registran en las prisiones sirias, especialmente en Sednaya, un lugar que ha sido reconocido internacionalmente por sus prácticas de detención arbitraria y tortura contra miles de opositores y civiles.