Producción mundial de vino podría caer en 2024 a su menor volumen desde 1961
La producción mundial de vino en 2024 podría caer a su nivel más bajo desde 1961 debido a unas condiciones climáticas adversas en varios puntos del planeta, de acuerdo con la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
Estas proyecciones, basadas en datos de 29 países que representaron el 85% de la producción del año pasado, estiman que la producción mundial de vino en 2024 será de entre 227 y 235 millones de hectolitros (mhl), el nivel más bajo desde 1961, cuando se registraron 220 mhl.
Italia se posiciona nuevamente como el mayor productor mundial con 41 mhl, superando a Francia, cuya producción cayó un 23% hasta 36,9 mhl, la mayor reducción anual entre los principales países.
Por su parte, España se mantiene en tercer lugar con 33,6 mhl, mostrando una leve mejora respecto al año anterior.
En América, Estados Unidos produjo 23,6 mhl, ligeramente por debajo de 2023. En Sudamérica, las condiciones meteorológicas adversas marcaron una disminución generalizada. Chile, primer productor de la región, redujo su volumen en un 15% respecto a 2023, afectado por una primavera fría y sequías.
Brasil también registró un descenso, mientras que Argentina mostró un repunte del 23% con 10,9 mhl, aunque aún un 4% por debajo de su promedio quinquenal.
El director de la OIV, John Barker, destacó la creciente volatilidad en la producción mundial de vino, atribuida principalmente al cambio climático. “Los impactos del cambio climático se acumulan. Preocuparse por el clima y la sostenibilidad es crucial para el futuro”, afirmó.
Pese a la menor cantidad, las cosechas de 2024 se caracterizan por su alta calidad. Sin embargo, Barker advirtió que el clima no es el único factor. La caída del consumo global, impulsada por cambios en las preferencias de los consumidores, también afecta al sector.
En el primer semestre de 2024, el consumo mundial de vino disminuyó un 3,9% respecto al mismo período de 2023 y un 20,1% en comparación con 2019, según la consultora IWSR. Barker subrayó la importancia de comprender estos cambios para posicionar el vino en un mercado cada vez más desafiante.
A pesar de las dificultades, el sector continúa adaptándose y evolucionando en sus métodos de producción y comercialización, buscando oportunidad.