La primera mexicana en comandar un barco de la Armada Mexicana, autoridades sostienen que fue suicidio, sin embargo la familia de Gloria Cházaro cuestionan la investigación.
Estrella de la Armada mexicana, primera mujer en comandar un buque militar, Gloria Cházaro murió en junio a los 29 años. Las autoridades hablaron de un suicidio, aunque los eventos de las horas anteriores no lo demuestran.
De manera extraoficial, las autoridades hablaron de un suicidio. Deslizaron su teoría en medios locales y dejaron que el curso de los días enfriara el caso. Ni siquiera se sabía si había o no una investigación sobre lo ocurrido. La Secretaría de Marina, tan pródiga en elogios a la teniente, no dijo una palabra sobre su muerte. La familia Cházaro Berriel eligió la discreción, igual que el entorno de la joven. Pero en conversaciones informales y mensajes intercambiados en el ámbito civil y naval, sospechaban que su muerte escondía en realidad una historia distinta, marcada por las discusiones que la joven mantuvo con su pareja horas antes de su muerte.
Sus amigos presentan a la teniente Cházaro como una persona alegre, con muchos planes para el futuro. A todas las personas de su entorno consultadas, tanto del ámbito civil como del castrense, les extraña la hipótesis del suicidio. Daniel Santander, que compartió piso con ella en Ciudad de México y cursó la misma maestría en el Reino Unido, explica que Cházaro quería sacarse la licencia de marinera civil. “Nunca tuvimos algún tipo de alerta por suicidio”, cuenta. El hermano mayor de Cházaro, Eduardo, recuerda que ella planeaba visitarle a finales de año en Canadá, donde se iba a mudar con su esposa.
El día de los hechos, la capitana regresó temprano por la noche con su pareja hacia su casa; mientras que la familia de ella se encontraba en una fiesta. Fue hasta la 1:30 a.m que el padre de Gloria regresó a casa y encontró su cuerpo colgando.
Entre él y su padre descolgaron el cadáver de Gloria de la escalera. Los agentes de la Fiscalía que llegaron a la escena más tarde cuentan que allí, junto al cuerpo inerte de la mujer, encontraron dos teléfonos celulares, un anillo y un cable. Gloria presentaba una lesión en el cuello, un surco duro, incompleto. También fracturas en las vértebras.