El Programa Mundial de Alimentos de la ONU anunció el lunes profundos recortes a la asistencia alimentaria de emergencia en Haití que dejarán sin ayuda a unas 100.000 personas este mes, una medida que un alto funcionario calificó de “desgarradora”.
A mitad de año, el plan de respuesta de la organización en Haití está financiado solo en un 16 por ciento, dijo la agencia, y los recortes equivalen a una reducción del 25 por ciento en comparación con junio.
“Estos recortes no podrían llegar en peor momento, ya que los haitianos enfrentan una crisis humanitaria de múltiples niveles, sus vidas y medios de subsistencia trastornados por la violencia, la inseguridad, la crisis económica y las crisis climáticas”, dijo Jean-Martin Bauer, director de país del PMA para la nación caribeña.
Agregó: “A menos que recibamos fondos inmediatos, no se pueden descartar más recortes devastadores”.
En los primeros seis meses de 2023, el PMA proporcionó alimentos o ayuda en efectivo a alrededor de 1,5 millones de personas, incluidos almuerzos escolares para 450.000 niños, un programa que ahora corre el riesgo de sufrir grandes recortes.
“Sin una inyección de fondos, casi la mitad de estos niños ya no tendrán acceso a las comidas escolares cuando regresen a clases después de las vacaciones de verano”, dijo la agencia.
El PMA estima que requiere $121 millones hasta fin de año en Haití.
“Es desgarrador. Haití es un país que ha sufrido mucho”, dijo Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de las Naciones Unidas. “Y ha sido tan olvidado, a pesar de que está tan cerca de tanta riqueza”.
Según la ONU, poco menos de la mitad de la población haitiana, unos 5,2 millones de personas, necesitan algún tipo de asistencia humanitaria, incluidos 3 millones de niños.
Esa frágil situación se ha visto agravada aún más por una implacable crisis política agravada por la pérdida del control del territorio por parte del gobierno a manos de bandas armadas.