Una fuerte tormenta invernal llegó este martes al sur de Estados Unidos, trayendo fuertes nevadas y condiciones extremas a regiones no acostumbradas a este tipo de clima.

La tormenta, que afecta desde Texas hasta Florida y las costas de Carolina del Norte, ha dejado a su paso carreteras bloqueadas, vuelos retrasados y cierres generalizados, mientras se intensifican las interrupciones del transporte.

El Servicio Meteorológico Nacional de Mobile, Alabama, emitió advertencias urgentes instando a los residentes a “permanecer fuera de las carreteras”, alertando sobre “condiciones traicioneras, que amenazan la vida”.

Las nevadas, aguanieve y acumulación de hielo continuarán afectando las principales ciudades de la costa este, incluidas Jacksonville, Florida, y hasta Carolina del Norte, con el riesgo de cierres de escuelas y oficinas gubernamentales.

En Georgia, las ciudades de Atlanta, Macon y Augusta enfrentan un escenario peligroso, ya que la nieve derretida podría convertirse en hielo en las carreteras. El gobernador Brian Kemp recordó a los residentes el recuerdo del desastre de 2014, cuando un atasco masivo dejó a millones atrapados en las calles por el hielo.

De esta manera, más de 25 millones de personas están bajo alertas meteorológicas en varios estados, mientras gran parte del centro y este de EE. UU. experimenta temperaturas de 20 a 30 grados por debajo de la media para esta época del año.

Finalmente, las autoridades instan a la población a tomar precauciones y evitar viajes innecesarios, ya que las condiciones meteorológicas extremas seguirán afectando la región durante las próximas horas.