A partir del domingo 29 de junio, entra en vigor en Francia una nueva normativa que prohíbe fumar en playas, parques, paradas de autobús y alrededores de centros escolares, como parte de una estrategia nacional para reducir el tabaquismo y proteger especialmente a los menores de edad.

La medida, anunciada por el gobierno francés a finales de mayo y prometida desde 2023, busca limitar la exposición pasiva al humo del tabaco.

La prohibición se aplicará en playas durante la temporada de baño, en jardines públicos, zonas de espera para viajeros del transporte público, y en un perímetro de al menos 10 metros alrededor de bibliotecas, instalaciones deportivas, escuelas y espacios que reciben menores, según detalló el Ministerio de Salud.

La normativa no se aplicará a terrazas de cafeterías y restaurantes, ni al uso de cigarrillos electrónicos.

El incumplimiento conlleva una multa fija de 135 euros, que puede llegar hasta 750 euros en casos más graves. Sin embargo, el Ministerio de Salud anunció que, inicialmente, se llevará a cabo un periodo de pedagogía antes de aplicar sanciones con rigor.

Francia registra anualmente unas 75.000 muertes vinculadas al tabaquismo, y entre 3.000 y 5.000 relacionadas con la exposición pasiva, según datos oficiales.