Este jueves, la Fiscalía presentó sus alegatos finales en el juicio contra el rapero Sean Combs, conocido como “Diddy”, que se desarrolla en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York. Las autoridades federales lo acusan de manipular a exparejas para que participaran en encuentros sexuales con trabajadores sexuales, a los que él llamaba “freak offs” o “noches de hotel”.

Según la fiscal adjunta Christy Slavik, Diddy habría orquestado estas actividades durante años, aprovechándose emocional y físicamente de mujeres jóvenes, entre ellas una víctima identificada bajo el seudónimo de Jane. En su intervención, Slavik insistió en que este caso “no busca criminalizar relaciones disfuncionales o preferencias sexuales no convencionales”, sino exponer un patrón de abuso, coacción y control.

Uno de los episodios señalados ocurrió en 2023, cuando Diddy le anunció a Jane que habría una “noche de hotel” con prostitutos masculinos. Según la Fiscalía, él utilizó manipulación emocional y engaños para involucrarla, a pesar de que ella ya había expresado sentirse incómoda con esos encuentros. En un mensaje a Combs, Jane escribió: “No soy un animal. No soy una estrella porno”.

Otro hecho citado corresponde a junio de 2024, cuando Diddy presuntamente aplicó una llave de estrangulamiento a Jane, la golpeó y posteriormente la obligó a mantener relaciones sexuales con un trabajador sexual mientras él observaba. Slavik aseguró que la víctima había rechazado previamente participar.

En paralelo, la fiscalía recordó el conocido video en el que se ve a Combs agrediendo físicamente a su entonces pareja, la cantante Cassie Ventura, en un pasillo de hotel en 2016. Las imágenes fueron reproducidas nuevamente en la sala para sustentar los señalamientos de abuso.

Durante los alegatos, Slavik también abordó el cargo de asociación ilícita, afirmando que Combs lideraba una estructura criminal vinculada a delitos como tráfico sexual, secuestro y soborno. De ser declarado culpable, el artista podría enfrentar una condena de cadena perpetua.

Diddy ha optado por no testificar en su defensa. Está previsto que el viernes sea el turno de los abogados defensores, quienes intentarán contrarrestar las acusaciones antes de que el jurado entre en deliberación.

La Fiscalía subrayó que las víctimas no siempre dijeron “no”, no porque consintieran, sino porque tenían miedo. “Imagina que quien más te maltrata es el doble de alto que tú y te dobla la edad. Imagina decir que no”, expresó Slavik, dirigiéndose al jurado.