El Papa Francisco lidera emotiva vigilia pascual en el Vaticano, despejando dudas sobre su estado de salud
El Papa Francisco, de 87 años, lideró el sábado la vigilia pascual en la basílica de San Pedro del Vaticano, disipando las preocupaciones sobre su frágil estado de salud tras cancelar sorpresivamente su participación en el vía crucis la víspera. Durante la ceremonia de dos horas y media, el sumo pontífice pronunció una homilía en italiano denunciando los muros del egoísmo y la indiferencia en el mundo, mientras instaba a la búsqueda de la paz y el amor entre las personas.
A pesar de las especulaciones sobre su salud, Francisco mostró vigor y determinación, avanzando en silla de ruedas por el pasillo central de la basílica al finalizar la ceremonia, saludando y bendiciendo a los fieles que se congregaron para la ocasión.
El momento de su anuncio tardío para preservar su salud antes del vía crucis y la falta de detalles por parte del Vaticano contribuyeron a las inquietudes sobre la salud del Papa, aunque su presencia en la vigilia pascual alivió algunas de estas preocupaciones.
La semana de la Semana Santa ha sido agitada para el Papa, quien, a pesar de algunos signos de fatiga y una lucha contra la bronquitis, cumplió con sus compromisos litúrgicos. Sin embargo, las cancelaciones y anulaciones recientes han planteado dudas sobre su capacidad para liderar la Iglesia católica.
A pesar de estos desafíos, Francisco sigue adelante con su agenda, recibiendo a múltiples interlocutores en el Vaticano, aunque su próximo viaje a Asia y Oceanía parece estar en duda debido a su salud. Aunque el Papa siempre ha dejado abierta la posibilidad de una eventual renuncia, ha reiterado que solo consideraría hacerlo en caso de un grave impedimento físico.