Anne Milgram, jefa de la Administración de Control de Drogas de EU, declaró que su mayor objetivo es “derrotar implacablemente” a estas organizaciones criminales mexicanas
Anne Milgram, jefa de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), declaró este jueves que su prioridad operativa es “perseguir y derrotar implacablemente” al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), tras estimar que en conjunto poseen alrededor de 44 mil 800 miembros en 100 países.
“Como agencia de misión única encargada de hacer cumplir las leyes antidroga de nuestra nación, la principal prioridad operativa de la DEA es perseguir y derrotar implacablemente a los dos cárteles mexicanos de la droga —el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco— que son los principales responsables de la actual intoxicación por fentanilo y drogas”, testificó, según la versión escrita, en una audiencia en la Cámara de Representantes ante el Subcomité Judicial sobre Delitos y Vigilancia del gobierno federal.
La DEA ya había informado que el Cártel de Sinaloa dispone de unos 26 mil elementos, mientras que el CJNG cuenta con cerca de 18 mil 800, y juntos suman casi 45 mil miembros alrededor del mundo, como indica una comparecencia difundida por el Departamento de Justicia el pasado 12 de julio.
Por ello, Milgram dijo que puso en marcha dos equipos interinstitucionales conformados por agentes especiales, analistas, científicos de datos y especialistas digitales, a fin de ejecutar una estrategia contra estas organizaciones criminales cuyas redes estarían completamente mapeadas.
Uno de esos equipos está concentrado en el CJNG; el otro, en el de Sinaloa. Detalló que la DEA “opera 30 divisiones de campo con 241 oficinas nacionales, 93 oficinas en el extranjero en 69 países y nueve laboratorios forenses. La sólida presencia nacional e internacional de la DEA le permite mapear y apuntar a todas las redes del Cártel de Sinaloa y del Cártel de Jalisco”.
Agregó que hay un tercer equipo centrado en rastrear las finanzas de los cárteles y que se está obteniendo “información selectiva” de cada miembro, no sólo del liderazgo. Al mismo tiempo, se está rastreando también a otros cárteles menores, como el del Noreste, o el del Golfo que, saben, pueden trabajar con el CJNG y Sinaloa.