El Gobierno colombiano informó este martes que cuatro militares fueron asesinados en dos localidades del departamento de Antioquia durante operativos contra el Clan del Golfo, los cuales se vieron intensificados a partir del arresto del capo Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, realizado el pasado sábado 23 de octubre.
La mañana de este martes, el presidente Iván Duque condenó en su cuenta de Twitter el “cobarde asesinato” de tres soldados del Ejército, el cual fue perpetrado mientras realizaban labores de vigilancia en el municipio antioqueño de Turbo.
“Reiteramos que estos criminales y narcotraficantes que atentan contra nuestra Fuerza Pública, serán perseguidos y llevados ante la justicia”, expresó Duque.
Por su parte, el comandante del Ejército Nacional, Eduardo Zapateiro, rechazó el asesinato de los militares colombianos, ocurrido en Turbo e Ituango.
Sin ofrecer mayor detalle, la cuenta oficial del Ejército Nacional informó que los soldados fallecidos adelantaban operaciones para proteger a la población “de los ataques del Clan del Golfo”. Los nombres de las víctimas fatales son: José Osorio Sánchez, Arley Ramos Carvajal, Iván Andrés Barragán y Julio José Cárdenas.
En una zona rural de Turbo, se presentó un ataque contra la fuerza pública que provocó la muerte de tres de los soldados, mientras que tres oficiales más resultaron lesionados, de acuerdo con fuentes castrenses consultadas por El Espectador.
En el municipio de Ituango, un grupo armado del Clan del Golfo atacó a integrantes de la Séptima División del Ejército Nacional, provocando la muerte de Cárdenas, e hiriendo de gravedad a otro soldado que debió ser trasladado de urgencia a un hospital de la ciudad de Montería, según reportó Blu Radio.
Ofensiva sin tregua
Tras el asesinato de los soldados colombianos, el comandante Zapateiro ordenó continuar con “la ofensiva sin tregua” en el marco de una operación denominada “Agamenón”, que combatirá a “toda estructura criminal al servicio del narcotráfico que pretenda enfrentar al Estado”.
Duque calificó la aprehensión de ‘Otoniel’ como la más importante en el país suramericano desde la captura de Pablo Escobar, el fundador del Cártel de Medellín.
El gobierno colombiano señala al Clan del Golfo de enviar toneladas de cocaína a EE.UU. y de crear una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios, que principalmente opera en la región de Urabá y en la costa Atlántica.
