La violencia de las bandas armadas en Haití cobró nuevas víctimas con el asesinato de 2 monjas de la orden de Santa Teresa en Mirebalais, en el centro del país. El arzobispo metropolitano de Puerto Príncipe, Max Leroy Mésidor, confirmó el crimen, el miércoles 2 de abril.

Las religiosas Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire fueron asesinadas, cuando miembros de una banda armada irrumpieron en la casa donde se refugiaban junto con una niña. Según el diario Miami Herald, la menor recibió un disparo en el pecho y su paradero sigue siendo desconocido.

Una tercera monja relató en un mensaje de voz que otras personas en la casa también fueron asesinadas por los grupos criminales, que ya habían irrumpido en la propiedad dos horas antes. Los asesinatos han sido denunciados al Vaticano.

Desde el lunes 31 de marzo de 2025, la coalición criminal Viv Ansanm ha sembrado el terror en Mirebalais, atacando la comisaría de policía, la prisión civil y comercios privados, lo que resultó en la fuga de 529 reclusos.

El delegado departamental del Gobierno, Frédérique Occéan, describió una situación crítica en la ciudad, con cadáveres en descomposición esparcidos por las calles y un olor fétido impregnando el aire.

Las autoridades municipales han estado ausentes, mientras que muchos residentes han huido para salvar sus vidas.

Los medios locales advierten que el Hospital Universitario de Mirebalais podría ser el siguiente objetivo de los grupos criminales.